De acuerdo con un diagnostico de 2005 elaborado por el fondo de las naciones unidas para la infancia entre 16 mil y 20 mil niños son víctimas de tratantes de personas.
La organización para la cooperación económica y el desarrollo que dirige el mexicano José Ángel Gurría, estima que este ilícito genera ganancias por 32 mil millones de dólares al año. Por cada persona los traficantes ganan de 4 mil a 50 mil dólares dependiendo del lugar de origen y destino de vida.
2.2.3 BIRMANIA
La coalición contra la trata de mujeres (CATW por sus siglas en inglés) informa que 200.000 mujeres y niñas de Birmania han sido traficadas a Karachi, Pakistán, para ser vendidas como esclavas sexuales y para la mendicidad. El banco Asiático de Desarrollo ha informado de que el 25 por ciento de las adolescentes forzadas a la prostitución en Birmania son portadoras del VIH y muchas ya han desarrollado el Sida. Sin servicios de salud, morirán pronto.
Birmania es uno de los países más pobres de la región: según el Banco Asiático de Desarrollo, el 27 por ciento de su población vive en la extrema pobreza. Como en otros países (México, por ejemplo), la pobreza ha incrementado la participación de las comunidades rurales en la siembra de drogas, la cacería de animales prohibidos y la tala ilegal para la obtención de maderas preciosas. Cada vez mas campesinos, el eslabón más débil de las cadenas del crimen organizado, están dispuestos a trabajar en el cultivo del opio y en la esclavitud de niñas y mujeres para utilizarlas en la cosecha.
Los servicios de inteligencia muestran un incremento en la gente dispuesta a conseguir niños para venderlos como soldados a la junta y mujeres para los prostíbulos.
2.3 AFRICA
2.3.1 CAMBOYA
A simple vista, la realidad contrasta con los panfletos que los agentes de migración ofrecen a los turistas a su llegada al aeropuerto.
Las leyes del reino de Camboya penalizan con cárcel a quienes sean descubiertos contratando servicios de turismo sexual infantil. Los folletos y la presencia efectiva de organizaciones civiles internacionales (entre ellas, la famosa AFESIP de somalí, Mam, la sobreviviente camboyana de la trata, y ECPAT la red para la radicación de la explotación sexual infantil) han logrado probar y cuantificar la magnitud del delito de la explotación sexual.
Gracias al trabajo de estos organismos se sabe que en Camboya cada año dos mil niñas y niños son víctimas de la trata para fines sexuales; otros miles son sometidos a la mendicidad y la esclavitud doméstica. Al igual que en Tailandia el 70 por ciento de los consumidores de sexo comercial y cómplices de la explotación sexual infantil son hombres nacidos en la región, y quiénes operan y protegen estas redes son jefes de mafias, vinculados con sus pares en otros países.
Los tratantes utilizan las técnicas típicas de los secuestradores: ambos incitan al desacuerdo y la enemistad entre las víctimas que conviven en un mismo espacio con la finalidad de que no se revelen fácilmente. Utilizan técnicas de premios y castigos desiguales y las convierten en las favoritas en la medida en que se someten a la explotación y asumen un carácter hipersexualizado, seductor y acomodaticio.
Debido a la edad de las niñas este condicionamiento emocional se convierte en parte de su personalidad. Entre ellas no hay juicios morales sobre lo que han vivido. Su vida entera ha consistido en ser esclavas.
Resulta interesante resaltar que a raíz de la miseria e inestabilidad que causaron los años del régimen de los jemeres rojos del dictador genocida Pol Pot, el gobierno de Camboya se encuentra con un gran problema de pobreza y de propagación del juego y los negocios de apuestas ilegales a lo largo de su territorio. Pero en este caso parece no importar.
Chen Lip es el propietario de la Lotería Nacional de Camboya, cuestionada por la prensa y algunos miembros del gobierno, pues las ganancias que se obtienen son millonarias y nadie ha ganado jamás un primer premio. Miembros del congreso nacional han exigido que entreguen cuentas sobre las actividades legales e incluso ilegales del propietario de Naga Corp. Ltd., pero sus influencias políticas han detenido cualquier avance en términos de transparencia.
Algunos europeos y norteamericanos, motivados por los documentales y reportajes sobre la trata en Asia, se intentan hacer los valientes y creen que va a llegar a entrar en los clubes nocturnos en Camboya o Tailandia y observarán niñas siendo prostituidas a la vista de todo el mundo, y que podrían tomar fotografías. Pero en realidad no existe nada más false y peligroso.
Las mafias que controlan la trata de mujeres y menores conocer su negocio, vigilan a las organizaciones de derechos humanos y sacan a golpes o amenazan de muerte a los periodistas que intentan entrometerse en su negocio.
El casino y los bares de karaoke cuentan con guardias de seguridad, siempre pendientes de evitar que periodistas o activistas logren obtener información sobre la explotación sexual de menores en sus instalaciones. Al contrario que otros casinos de todo el mundo, Naga World es un sitio eminentemente masculino. Es muy raro ver mujeres además de las hostess.
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