jueves, 2 de junio de 2011

MONOGRAFIA MEXICO 68


BENEMERITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA
ESCUELA PREPARATORIA URBANA ENRIQUE CABRERA BARROSO
                                                   LENGUAJE E INVESTIGACION


MONOGRAFIA DE MEXICO 68
PRESENTADA POR:
MORALES ROSAS KARINA
PEREZ SOMBRERERO STEPHANY
REYES SANCHEZ JUSIM VALERIA
VIDALS ESCAMILLA LIZETH

A-II-2
ASESORA: MARIA ISABEL HERNANDEZ GIL
                                                                       MAYO 2011



 


Índice
Dedicatorias................................................................................................................ 1
Presentación............................................................................................................... 2
Introducción................................................................................................................ 4
1.       Antecedentes
1.1.    Contexto histórico.......................................................................................... 5
1.2.    Causas.......................................................................................................... 18
2.       Política
2.1.    Efectos políticos de la guerra fría
Y la revolución cubana para México 68........................................................... 21
2.2.    Agraria y financiera........................................................................................ 23
2.3.    Política industrial........................................................................................... 24
2.4.    Política exterior............................................................................................. 24
2.4.1. Relaciones con Estados Unidos............................................................... 25
2.5.    Economía y sociedad..................................................................................... 27
2.5.1. Política financiera................................................................................... 29
2.5.2. Factores de debilidad............................................................................. 30
2.6.    La nueva política exterior............................................................................... 32
2.6.1. Reorientación económica....................................................................... 34
2.6.2. El petróleo y su influencia en el cambio
De rumbo en la política exterior.............................................................. 35
3.       Sociedad
3.1.    Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz................................................................... 37
3.2.    Política interna.............................................................................................. 44
3.3.    La crisis mexicana de 1968 y las tensiones
Entre México y cuba...................................................................................... 45
3.4.    Término del sexenio de Díaz Ordaz................................................................ 48
4.        Movimiento estudiantil de 1968
4.1.    Instituciones participantes............................................................................. 50
4.2.    Cronología de los hechos............................................................................... 51
4.3.    Los juegos olímpicos...................................................................................... 59
4.4.    Testimonios.................................................................................................. 60
5.       Conclusiones
5.1.    Datos interesantes........................................................................................ 73
5.2.    Canciones y poemas dedicados al
Movimiento estudiantil................................................................................. 74
Conclusiones ...............................................................................................................
Bibiografia         





DEDICATORIAS

Esta investigación está dedicada a todos los estudiantes caídos en el año de 1968 que lucharon porque la educación mexicana mejorara y que el mal gobierno muriera.

También lo dedicamos a todas las familias de dichas victimas que acompañaron a los estudiantes a lo largo de esta lucha; a todas aquellas personas que se unieron a la causa, así como también a las delegaciones del movimiento estudiantil, que se encargaron de apoyar posteriormente a las víctimas de la masacre.

A todas las personas que, como forma de expresión, utilizaron libros, películas, canciones y murales para expresar su descontento con el gobierno mexicano.

Para todas las personas que intervinieron en este movimiento.








PRESENTACION
Este proyecto surgió por la necesidad de dar a conocer datos que hasta ahora eran desconocidos de aquel movimiento social que causo gran controversia en la población mexicana, así como también sigue repercutiendo hoy en día.
Así mismo hablaremos de todos los aspectos que influyeron a que los jóvenes se sublevaran  contra el gobierno del aquel entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Durante ese periodo México se encontraba en una crisis social, lo cual causo la ruptura del país a izquierdistas y derechistas, así este movimiento surge por ideas revolucionarias que influyen a los jóvenes, estas procedían de Inglaterra y Alemania, el objetivo principal era fomentar la democracia para que fueran tomadas en cuenta las opiniones de los jóvenes para las decisiones del país.
De igual forma, el presidente Díaz Ordaz quería hacer un cambio repentino en el programa que llevaban los universitarios, causando cierta inconformidad en los estudiantes.
Por otro lado los problemas que tenía México con Estados Unidos influyeron en las decisiones del país, asimismo en este proyecto pretendemos exponer los testimonios de las familias de las víctimas para así, dar otro enfoque a dicho movimiento.
Este trabajo es el resultado de una amplia investigación que abarca varios puntos importantes como son las causas por las que los estudiantes llegaron a levantarse en protesta, el contexto histórico no solo del país, sino internacionalmente que influyeron para dar inicio al movimiento estudiantil en México; se dará a conocer la cronología de los hechos antes y después de la matanza del 2 de octubre y abarcaremos las consecuencias y resultados de esta lucha estudiantil que lograron desenmascarar el mal gobierno, hacia la sociedad mexicana y también lograron mejorar las condiciones de la educación en México.
Los testimonios presentados en este proyecto darán un mejor panorama de como sucedieron en realidad los hechos.

 INTRODUCCION
Este proyecto de investigación fue realizado con la finalidad de tratar de esclarecer información que había sido oculta, de tal manera que por medio de libros, revistas y visitas al lugar de los hechos, etc., hemos incluido los datos más importantes en esta monografía.
En el capítulo 1 hablaremos de los antecedentes que involucraron dicho suceso, el contexto histórico que abarca no solo los hechos sociales y culturales. En este capítulo también hablaremos de manera muy general de los problemas políticos que se vivían en México, así como la ideología de los diferentes países involucrados. Comprenderemos parte de las causas que propiciaron el desenlace.
En el capítulo 2 comenzaremos por profundizar el tema de la política exterior de México, los problemas en los que se vio involucrado con Cuba y Estados Unidos; después de la Guerra Fría. Por otro lado explicaremos las relaciones que tenía México con las potencias mundiales en todos los aspectos: económico, agrario, financiero e industrial, etc. Abarcaremos también parte del gobierno de Díaz Ordaz y Luis Echeverría.
En el capítulo 3 el tema principal es enfocarnos en todo el gobierno de Díaz Ordaz en todos sus enfoques y puntos de vista, desde su política interna, como todos los averíos en los que se vio envuelto México, del mismo modo hablaremos de la sociedad y la influencia que tuvo dicho movimiento.
En el capítulo 4 se narra paso a paso todo lo que se vivió en dicho acontecimiento, de igual manera se presentan los testimonios de algunas familias de las víctimas, canciones y poemas escritos por autores de la época y finalmente se presenta una cronología de México 68.
Finalmente, en el capítulo 5, presentamos los últimos datos interesantes.

1.   ANTECEDENTES
1.1. CONTEXTO HISTÓRICO
El año de 1968, definitivamente un año inolvidable para México, pero ¿Por qué?, ¿Qué ocurrió?, estas son las cuestiones a las que trataremos de dar respuesta.
En el año del 68 comienza a verse, en la comunidad juvenil mexicana, la inquietud y la necesidad de expresarse. En México, uno de los acontecimientos más importantes ocurridos en este año fue el movimiento estudiantil, este hecho está envuelto en diversas circunstancias ya que en esos momentos el país era dirigido por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); otro aspecto importante era que el aquel año se llevarían a cabo las olimpiadas y México era la sede. Las cosas en el exterior del país no eran las mejores ya que en aquellos tiempos se llevaba a cabo la guerra de E.U. contra Vietnam, meses después había ocurrido la trágica “primavera de Praga” (donde los tanques soviéticos entraron en la capital checa), en París los estudiantes se habían levantado y el racismo en Sudáfrica alcanzaba su mayor apogeo. Ante todo lo ocurrido en el exterior, México se mostró como un lugar ideal para la organización de los juegos olímpicos del 68; para el país ser la sede representaba una gran oportunidad para mostrar al mundo lo mejor de México; pero no sería tan fácil dar la mejor cara ya que en esos momentos no todo marchaba bien en el país porque precisamente en 1968 surgieron grandes movimientos estudiantiles que terminaron trágicamente  con “la matanza” en la Plaza de Las  Tres Culturas; cuando ocurrió este terrible acontecimiento México  tenía como presidente  a Gustavo Díaz Ordaz y como secretario de gobernación a Luis Echeverría, ellos respondieron y enfrentaron todo el movimiento estudiantil.
Durante 1968 en México se observó el aumento de las importaciones, así el sector privado fue el beneficiado por que incrementaron la importación de artículos de consumo; esto ocasionó que entre los años de 1967 y 1968 la economía de México fuera creciendo positivamente, así  que  el sexenio de Díaz Ordaz ha sido considerado como bueno desde el punto de vista económico e incluso en su política social.
Años atrás el ambiente de México, después de la revolución mexicana, se consideraba bueno porque se logró un excelente reparto agrario, una amplia cobertura del seguro social y se extendió por todo el país la educación pública; el gobierno se mostraba solidario con los revolucionarios de otros países, tolerante pero separado del clero, el gobierno era el que controlaba varias organizaciones públicas como: las organizaciones sindicales y campesinas, los medios de comunicación, las elecciones, los sectores académicos e intelectuales. En estos tiempos se tenía predicho que el partió oficial tenía que ganar cada elección en todo el país de forma limpia y en los lugares que no ganaba también podía ganar, haciendo trampa. Otro aspecto importante era que los lideres o presidentes pasados se le llamaba para que fueran parte del sistema político y se les incluía. EL poder legislativo y judicial recibían órdenes del presidente y ellos las tenían que acatar  sin dar ningún pero; todo estaba muy bien controlado por quien llevaba el poder.
Gustavo Díaz Ordaz, durante su sexenio, no tuvo conflictos con movimientos obreros, a pesar de que ellos mostraran severidad hacia la oposición política, pero Díaz Ordaz fomentó la integración de las fuerzas sindicales en el congreso de trabajo y gracias a eso permitió la lealtad del movimiento obrero y con la ley federal del trabajo de 1970 se ampliaron los derechos de los trabajadores.
Los movimientos estudiantiles ocurridos en Francia unos meses atrás, hubiera sido motivo suficiente para que cualquier gobierno trabajara en controlar la posibilidad de levantamientos estudiantiles; pero en el caso  de México se vivía una presión extraordinaria ya que el país solo centraba su atención a un solo punto: los juegos olímpicos, y para el país era sumamente importante mantener una imagen de estabilidad en el medio nacional e internacional.
El primer problema que enfrentó el gobierno de Díaz Ordaz surgió  un sector de la clase media, el de los médicos del ISSTE ellos protestaban debido a que grupos de residentes e interinos eran los más explotados así que este grupo amenazó con iniciar una huelga en caso de que sus condiciones económicas y laborales no mejoraran y en repuesta del gobierno los integrantes del movimiento fueron reemplazados , pero esto no detuvo el levantamiento ya que inmediatamente se formaron  dos asociaciones de médicos una radical y otra moderada, estas seguirían en la lucha frente al gobierno pero Ordaz era un presidente que no estaba dispuesto a ceder a lo que le pedían, ni a cubrir las demandas; por otro lado los sindicatos filiales al sistema acusaron a los médicos inconformes como comunistas y también se dispuso a enviar a un grupo de granaderos para desalojar un hospital que era ocupado por los huelguistas  y algunos fueron arrestados.
Finalmente, el movimiento medico tuvo que parar y Díaz Ordaz puso el ejemplo de cuál sería la técnica de su gobierno. Así  durante el transcurso de su sexenio hubo varios intentos de levantamientos de protesta pero él ponía mano dura y evitaba que cualquier movimiento creciera y se le saliera de las manos; así se mantuvo hasta que enfrentó un problema mucho más grande, de todos los ocurridos durante su estancia en el poder, este conflicto haría sacudir al régimen político que llevaba , esto ocurrió en el Distrito Federal entre los meses de junio y octubre en el año de 1968; en donde  las clases medias se hicieron ver durante el conflicto, este fue el movimiento de los estudiantes en donde hacían protesta por las restricciones de orden político planteadas por el gobierno de Díaz Ordaz, a estas protestas se unen profesores de enseñanza media y superior, muchos intelectuales, algunos grupos obreros, campesinos y empleados.
Pero los estudiantes no solo protestaron en 1968 ya que años atrás, específicamente en los años cuarenta, México entra a una nueva etapa ya que se da comienzo a los movimientos estudiantiles que luchaban y protestaban en contra de las políticas educativas de la autoridades, porque con esas políticas se intentó la clausura del Politécnico y el intento de imitar  a las universidades estadounidenses con la implantación de  sus modelos administrativos, y a consecuencia de estas políticas  educativas el  resultado fue un levantamiento por la defensa de las instituciones como las normales rurales, en las que se pretendía eliminar  el internado,  y así 120 mil estudiantes se movilizaron comprometidos con la lucha para poder obtener una educación técnico popular de acuerdo a las necesidades que tuviera la nación.
Llegando a finales de la década de los sesenta, a la sociedad mexicana se le imponía una doble moral, ya que se les negaba la edición de libros que “ofendieran” las ideologías de los políticos, el clero y los maestros, dentro de este aspecto se encuentra Arnaldo Orfila a este personaje se le despidió de la dirección del fondo de Cultura Económica ya que fue el encargado de editar el libro “Los Hijos de Sánchez” este libro era del antropólogo Oscar Lewis; este es un claro ejemplo de la doble moral en la que vivía México y Díaz Ordaz se mostró como un anticomunista que gobernaba con arbitrariedad e intolerancia, estableciendo mano dura al pueblo Mexicano.
Como en otras sociedades, en México, la lucha de las clases se vivía con acontecimientos de angustia y tragedia , por ejemplo: en Morelos se asesinó al líder campesino Rubén Jaramillo y a su familia, esto fue realizado por órdenes del presidente López Mateos, todos los intentos de levantamientos obreros y campesinos se reprimían de inmediato; en las cárceles había numerosos presos políticos  como Valentín Campa y Demetrio Vallejo, el ejército era utilizado como la arma principal para reprimir las luchas campesinas y las huelgas obreras. A consecuencia de este ambiente tan tenso y la injusticia que vivía la sociedad mexicana, surgen levantamientos armados como los  dirigidos por los profesores rurales: Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos (en el estado de Guerrero).
Antes del movimiento estudiantil también surgieron algunos sectores que se manifestaron como: los ferrocarrileros, encabezados por Demetrio Vallejo, en junio de 1958 lograron un aumento a su salario pero este no fue satisfactorio para ellos así que volvieron a levantar una huelga en 1959 pero el presidente López Mateos fue el encargado de apagar ese problema y las consecuencias fueron: el encarcelamiento y asesinato de varios líderes ferrocarrileros. Los magisteriales y telegrafistas que se levantaron por el bajo nivel de vida que llevaban y por la antidemocracia. En abril de 1958 los maestros protestaban por el bajo salario, ellos eran dirigidos por Otón Salazar Ramírez, líder del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM), esta lucha los llevo a conseguir un incremento a su salario pero a consecuencia varios de sus líderes fueron encarcelados.
El gobierno siempre ha querido mantener el control de la sociedad así que sus primeras acciones cuando iniciaba una huelga era reprimirla lo más pronto posible y de inmediato se tenía que encarcelar a los líderes y sobre todo a todos los que se pensaba que tenían ideas comunistas. Durante el sexenio de Díaz Ordaz el movimiento estudiantil no fue la excepción ya que desde sus inicios se mandó a controlar la rebelión por medio de la violencia.
Entonces en los encabezados de los principales periódicos de México se podía  leer “se declara la huelga por el comité ejecutivo de la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, el 24 de julio de 1968 los granaderos invaden la Vocacional 5, después de que junto con los alumnos de la Vocacional 2, provocados  por las pandillas de los araños y ciudadelos, lapidan el edificio de la preparatoria Isaac Ochoterena  que tiene incorporación a la UNAM”. Estos encabezados serían los primeros, en donde los granaderos provocan a los estudiantes sin imaginar las consecuencias que provocaran un gran movimiento de protesta.
Todas las escuela públicas de la UNAM, Chapingo, Normales, IPN (Instituto Politécnico Nacional) y algunas privados como la Iberoamericana, fueron las primeras en declararse en estado de huelga; fue así como surgieron las sociedades de alumnos, comités de lucha a nivel local y el Consejo Nacional de Huelga, este último estaba integrado por representantes de cada escuela y su principal objetivo era orientar las acciones contra el mal gobierno.
El Consejo Nacional de Huelga (CNH) daba a conocer que el movimiento estudiantil quedaba integrado por una asamblea plenaria y un consejo nacional de huelga; las escuelas que participaban en el movimiento se regían por la asamblea permanente de alumnos y por los comités de huelga o lucha pero la dirección del levantamiento se fue reduciendo por las contradicciones y la falta de integración de sus bases.
El CNH fue creciendo a tal grado que ya parecía un partido político, su estructura se fue haciendo más compleja ya que se fueron creando seudocomités, comités de base, órganos de información y difusión y un sector activista; pero el problema central era la falta de correspondencia, la falta de organización entre ellos y que no contaban con una base bien sólida.
Pero la lucha pronto involucró a otras personas, no solo a estudiantes, pronto el movimiento se pudo agrupar en tres sectores: la base estudiantil joven, profesionistas y grupos de la sociedad inconformes. Un aspecto innegable es que este levantamiento comenzó a mover  diversas fuerzas sociales, también gente de clase media se sumaron a la protesta estudiantil solo como un medio para poder expresar sus inconformidades. Este movimiento pudo ser considerado como una expresión sana del reformismo y la modernización del sistema social y político del México contemporáneo.
El movimiento estudiantil mexicano, es considerado como una protesta de sectores medios contra la clase dirigente que controlaba el poder, era una protesta contra el sistema político que se caracterizaba por nuevas exigencias de los sectores que querían ser reconocidos y obtener una participación democrática y antiautoritaria. El levantamiento ya tenía un adversario bien definido que era el gobierno (el PRI que ya había estado en el poder desde tiempo atrás), y a pesar de que ya se tenía detectado el adversario, el Consejo Nacional de Huelga aun reflejaba problemas para dirigir el movimiento.
La lucha estudiantil se caracteriza por la lucha de lo nuevo, de una nueva clase política contra la vieja sociedad política. Se ataca a la vieja sociedad política ya que esta se niega a reformarse, estaban en contra del cambios y en aquellos tiempos eso conlleva problemas estructurales en la economía, la falta de libertad política, que el gobierno dirija al país con una doble moral enmascarada de hipocresía y que reprimía a cualquier ideología revolucionaria.
Para evitar movimientos con nuevas ideologías, la juventud, a finales de los sesenta, tenía una enseñanza tradicional y esta era influenciada por la iglesia, claro que esto se hacía por conveniencia y era establecido por el gobierno; pero los jóvenes no tardaron mucho tiempo para comenzar a reflexionar y a cuestionarse el rumbo no  solo de la sociedad sino de la política que se estaba viviendo en su país, México. Las primeras manifestaciones del cambio de ideología en los jóvenes fue que en México se empezó la comercialización de la píldora anticonceptiva, esto colocó a las mujeres en la posibilidad de controlar su cuerpo, le dio la posibilidad de escoger sobre querer o no embarazarse, también esto constituyó una verdadera revolución en las relaciones sociales y en la moral que se vivía en esa época. Otro aspecto importante de cambio fue la presencia del rock, que era representado por Elvis, Jannis Joplin, Los Beatles, los Rolling Stones y ellos se convirtieron en el himno y bandera de esta explosión contracultural.
Otros cambios o tendencias que salieron a la luz en esos años fueron: el uso de drogas y psicotrópicos, el auge de ideologías liberalistas, comunistas y socialistas y la juventud comenzó a cuestionarse muchas de las premisas o conceptos que prevalecían en los 60´s.
La constante intervención de nuevas ideas filosóficas y el mal manejo de los problemas estudiantiles, creó un ambiente de tensión no solo en México, sino a nivel mundial y esto dio origen a numerosos movimientos estudiantiles alrededor del mundo y México no fue la excepción y aunque cada uno seguía objetivos diferentes, todos tenían algo en común: la lucha estudiantil en contra del sistema en el que era regido cada país. Por ejemplo: en Nueva York, los estudiantes protestaban por la guerra que se llevaba a cabo en Vietnam, ya que la consideraban  solo como una forma en la que Estados Unidos demuestra al mundo que era la nación más poderosa y que podía intervenir en lo que quisiera; aunque se ha considerado que la guerra Vietnam es el mayor fracaso en la historia de los Estados Unidos.
También había movimientos estudiantiles en Japón, pues los jóvenes estaban hartos del metodismo japonés y deseaban un poco de libertad, además criticaban fuertemente el sistema gubernamental de su país y así surgieron granes manifestaciones en Tokio y como en otros países la policía tuvo que intervenir en varias ocasiones.
El año de 1968 es un año clave en la historia social de muchos países; en la década de los sesenta se caracteriza por ser un periodo de revolución de los esquemas de pensamiento del mundo pero que influye principalmente en la población joven que fue la protagonista en todos los conflictos que se generaron en estos años, por ejemplo en el mes de mayo en Francia se podía ver, los hechos ocurridos, en las primera planas de los periódicos.
Los movimientos estudiantiles ocurridos en Francia, Italia y México tenían como punto de origen  el gobierno con su mala manera de actuar frente a la nación y la falta de democracia que se vivía en cada uno de estos países.
El diferentes partes del mundo había diversos conflictos como: aún se tenía reciente el recuerdo de la revolución cubana, el odio a los Estados Unidos por los conflictos que tenía en Latinoamérica así como en Vietnam, la defensa de los derechos de los negros, los levantamientos de estudiantes y clases medias en Francia, etc.
Con esta revolución de ideologías en todo el mundo, en 1968, la tranquilidad en la sociedad mexicana comienza a ser interrumpida por las jornadas de lucha estudiantil con manifestaciones, brigadas, mítines relámpago que se daban en los puntos estratégicos que comúnmente eran mercados, escuelas, transporte público, fabricas, terminales de autobuses, etc., esto ocasiono llamar la atención de la sociedad en general. También se utilizó el medio de la prensa en donde se observaban las amenazas del gobierno contra los estudiantes, en esos tiempos había muy pocos casos se abrían foros de discusión y así se fueron haciendo más grandes los problemas entre los estudiantes y el gobierno.
El papel de la iglesia juega un papel muy importante en el control de la ideologías de la sociedad mexicana ya que el gobierno pide de su ayuda, así que la iglesia procede a condenar  y a hablar mal de los participantes del  movimiento, lo cual era una forma de controlar a los jóvenes y también servía para mantener bajo control el pensamiento de los padres de los estudiantes; la iglesia tenía cierta influencia y dominio en el entorno familiar puesto que esta determinaba que conductas eran buenas y cuáles eran malas.
Es importante hacer un análisis de los partidos políticos que existían en México en estos momentos de crisis, por ejemplo el Partido Popular Socialista (PPS), este partido manejaba a los estudiantes para desestabilizar al país, afirmando que la CIA utilizaba a los estudiantes para evitar la realización de las Olimpiadas; por su parte el Partido de Acción Nacional (PAN), mantenían la misma posición del gobierno diciendo que era inexplicable la etiqueta de comunistas puesta al movimiento estudiantil por lo que se preparaba para una represión ; mientras que el Partido comunista Mexicano, apoyó al movimiento solidarizándose con los estudiantes.

Se consideraba que el movimiento estudiantil era de cierta manera indefensiva ya que solo exigía libertades democráticas, si sus peticiones se hubieran cumplido no hubieran provocado un problema mayor, pero como el movimiento atentaba contra el “sagrado principio de la autoridad” tuvo que ser reprimido a través de la policía y la acción militar, en vez de buscar una salida política más fácil y si esto hubiera pasado se hubiese evitado una gran tragedia.
La lucha por la democracia por parte de los jóvenes, no es solo para demostrar su inconformidad contra el mal gobierno, sino que también deja ver que el sistema con el que se está gobernando México ya es viejo, que los ideales por los que se luchó en la revolución fueron olvidados para acoger y beneficiar los principios de la élite que se encontraba en el poder, mostrando que en el país se vivía la desigualdad y que estaba lleno de contradicciones. El presidente Díaz Ordaz quería hacer creer no solo a extranjeros sino también a la sociedad nacional, que el progreso y desarrollo del país van cambiando para bien, así fue como el presidente  se dio a conocer solo con su figura presidencial que era intocable y dura.
El movimiento estudiantil logró  que la sociedad abriera los ojos, porque en esos tiempos la gente solo se había preocupado en vivir una realidad que no existía y en donde pensaban que en el país no pasaba nada, el movimiento hiso ver una realidad de lucha en donde se enfrentaban a la violencia y a las injusticias en las que se vivía, y  el arma más importante  para la lucha era la juventud de esa época.
Durante 160 días de movilizaciones estudiantiles, las clases en las escuelas fueron suspendidas. Al inicio los medios de comunicación censuraban todas las noticias por lo tanto el movimiento tuvo la necesidad de transmitir  las noticias de diversas formas por ejemplo: con volantines repartidos a escondidas o utilizando la música ya que a través  de ella hacían corridos plasmando la intensa lucha que se llevaba a cabo.
El presidente no toleró el conflicto que se vivía con los jóvenes, entonces uso la violencia para controlar la situación, él se justificó diciendo que solo cuidaba la imagen  de estabilidad dentro de país, también consideraba que los únicos jóvenes que valían la pena eran los que formaban para ser parte del ejército mexicano ya que estos sobresalían al no caer en provocaciones de otros estudiantes que solo perturbaban la paz de la sociedad.
Las consecuencias de la intolerancia del gobierno mexicano se vieron reflejadas el día 2 de octubre de 1968 en  la Plaza de Tlatelolco, donde ocurrió un hecho muy importante en la historia de los movimientos sociales porque ocurrió una emboscada en contra de quienes el gobierno calificó como “Enemigos de la nación” que eran estudiantes y gente que apoyaba la causa, el gobierno mexicano los llamaba enemigos de México solo para justificar el ataque contra ellos. Las consecuencias de esa emboscada fueron más de 500 muertos, más de 300 los encarcelados y un número que aún no se ha definido de desaparecidos, esta matanza terminó con el deseo de libertad y democracia estudiantil.
La matanza del 2 de octubre  ha sido un suceso que hasta ahora no se ha podido explicar de forma clara y veraz. El gobierno, desde que ocurrió este hecho que incluyó no solo a estudiantes sino también a civiles, en Tlatelolco permaneció en silencio ante este acontecimiento trascendente que dejo como consecuencia cientos de muertos y que afectó a diversos movimientos sociales no solo de los estudiantiles sino también de trabajadores que se manifestaban y buscaban ser escuchados en 1968.
Ante el mundo se hiso ver la matanza de los estudiantes como el último recurso, púes e gobierno decía que era imposible diálogos con los jóvenes y por lo tanto no se podía llegar a acuerdos, aunque el mundo logro percatarse de la intolerancia de los políticos en el poder.
La represión como única solución a los conflictos sociales es la característica principal de una clase monopolizadora del poder, de un gobierno que dice estar sustentado en la revolución mexicana y que no acepta las críticas que se le hacen, un gobierno que quiere ser libre de poder hacer del país lo que quiera sin importarle las consecuencias que afectarían a la población.
Pero Díaz Ordaz tenía la necesidad de mantener bien controlado al pueblo mexicano fue porque en 1967 la comisión olímpica mexicana logró que se le otorgara la sede de las próximas olimpiadas a México que se celebrarían en el año de 1968. Esto provoca que en el país se comiencen a sufrir algunas transformaciones para preparar la llegada de las olimpiadas públicas a más no poder, construyendo estadios y arreglando las principales avenidas, además de construir la famosa villa olímpica, en la cual se tenía planeado dar alojo a los atletas que vendrían de todas partes del mundo. Para México ser la sede de los juegos significaba mucho, ya que los ojos de miles de personas se enfocarían en el país, por esta razón el gobierno buscaba darla mejor impresión al mundo.
Las olimpiadas se celebrarían del 12 al 27 de octubre pero a vísperas de esas fechas en el país surge un gran conflicto entre estudiantes y el gobierno el dos de octubre, el día de la matanza en Tlatelolco, sucede porque el gobierno quería dar un fin permanente a las manifestaciones de los estudiantes ya que México tenía que verse como un país próspero y lleno de paz. A pesar de que el gobierno trato de ocultar los conflictos, la sociedad de todo el mundo se dio cuenta de las dos caras de México puesto que cientos de desaparecidos eran reclamados y buscados en el campo militar número 1, al tiempo en que se proclamaba México como un feliz anfitrión que celebraba la llegada de más de 5 mil atletas.
El gobierno quería demostrar la invencibilidad de su sistema pero la matanza en Tlatelolco y el movimiento del 68 mostraron la debilidad del gobierno y su falta de apoyo popular además se demostró que las autoridades dependen fundamentalmente de la violencia para controlar sus problemas. Los estudiantes y toda la gente que apoyo el movimiento dieron unos buenos golpes al sistema, de los cuales aún no se recuperan del todo, mostrando coraje y esperanza, este levantamiento rompió con barreras y sigue siendo una inspiración para los que buscan cambios actualmente.
El movimiento estudiantil de 1968 se ha tomado como un hecho muy importante que se ha querido incluir en los libros de texto como un acontecimiento de la historia nacional.


1.2. CAUSAS DEL MOVIMIENTO

Durante esta época el país estaba gobernado por una elite que desde años posteriores estaba conformada por  dueños de fábricas, bancos, de negocios financieros, de grandes comercios y de gigantes extensiones de tierra. Para el año de 1968, el presidente de la republica era Gustavo Díaz Ordaz, el secretario de gobernación era Luis Echeverría Álvarez, el jefe de departamento del DF era Alfonso Corona del Rosal, el jefe del ejército federal era Marcelino García Barragán y los partidos políticos existentes en ese entonces eran: el PRI, el PAN, el PPS y el PARM y la izquierda se componía de Espartaquistas, Trotskistas, Guevaristas, y el Partido Comunista.
En 1954, México inicio un modelo de “desarrollo estabilizador” pero este solo beneficiaba a un pequeño sector de grandes empresarios. Tanto el gobierno de Ruiz Cortines, el de López Mateos y como el de Díaz Ordaz, se había logrado construir una gran burguesía burocrática y financiera que tenía varias relaciones con el capital norteamericano, esta dominaba la economía del país y no se tomaban en cuenta las campesinos, obreros, empleados, estudiantes, a los pobres y a los marginados; además la clase media iba creciendo cada vez mas día con día.
Esta circunstancia causaba grandes inconformidades dentro de la población y aunque la gente sentía que debía manifestar su inconformidad, ellos  no lo hacían ya que el gobierno ponía mano dura a cualquier intento de levantamiento dentro de la sociedad, el gobierno tenía controlado e impedía de manera inmediata cualquier movimiento pero este control no permaneció para siempre ya que poco a poco varios sectores de la población empezaron a protestar, por ejemplo: los médicos, los obreros, los maestros y los estudiantes; estos últimos se levantaron y lucharon contra el mal gobierno cerrado al dialogo, era autoritario y solo buscaba el bienestar de la alta sociedad.
Un factor importante que impulsó el cambio de ideología de la sociedad mexicana fue la influencia de las situaciones que se Vivian en diferentes países porque en esos tiempos surgió en varias partes del mundo una revolución de ideologías, por ejemplo: la revolución Cubana, el manifiesto de inconformidades de ciudadanos estadounidenses en contra de la guerra de Vietnam, en Francia se vivió el levantamiento estudiantil contra el mal gobierno. Estas  situaciones dieron un claro ejemplo a México sobre manifestar sus inconformidades para buscar una mejora.
Otro factor que influye en los cambios de la sociedad fue el inicio del movimiento contra cultural en donde surgieron: lo Beatles, hippies, beatniks, psicodelia; también en esa época la mujer busca su independencia y su libertad de expresión; el uso de la pastilla anticonceptiva para las mujeres, las ayudó para tener una propia decisión para controlar su cuerpo.
Estos cambios en la sociedad mundial influyeron en gran parte para que México se animara a protestar por lo que la sociedad creía que estaba mal.
Los estudiantes se dieron cuenta de la mala situación en la que vivían, además ellos buscaban del gobierno un mayor apoyo en la educación, así que fueron los primeros en alzar la voz.
Se dice que los jóvenes fueron los primeros en protestar porque ellos están en contacto con grandes obras del pensamiento, por su carencia de dependientes económicos y por la corta trayectoria han vivido; por estas circunstancias se les consideraba como unos rebeldes revoltosos.
 En un principio las causas inmediatas del movimiento fueron resultado de los acontecimientos suscitados en el mes de julio de 1968 cuando un grupo de estudiantes pertenecientes a las vocacionales 2 y 5 del Instituto Politécnico Nacional se enfrentaron contra los estudiantes de la preparatoria particular Isaac Ochoterena , el origen de este conflicto fue por el resultado de un partido de futbol, pero este problema fue reprimido inmediatamente por granaderos; el 24 de julio estas vocacionales fueron ocupadas por granaderos y es cuando la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) convoca a una manifestación para el día 26 de julio, con el fin de protestar contra la represión  en donde los estudiantes de las vocacionales fueron las víctimas y  por la ocupación de las escuelas por los granaderos.
Así es como inicia el levantamiento del movimiento estudiantil de 1968 y que tendría como consecuencia la trágica matanza de estudiantes en la Plaza de las tres Culturas.



2. POLITICA
2.1 EFECTOS POLÍTICOS DE LA GUERRA FRÍA Y LA REVOLUCIÓN CUBANA PARA MÉXICO
Tanto la guerra fría como la revolución cubana pusieron a México en una posición diplomática internacional difícil de manejar, ya que en el marco de la guerra fría estados unidos de américa adoptó una posición anticomunista cada vez más radical, y muchos países de américa latina siguieron su ejemplo. De manera tal que cuando en cuba se instauro un régimen y un gobierno socialista, emanada de la revolución encabezada por Fidel Castro en 1959, Estados Unidos presiono a todos los países de américa latina para formar un frente común en su contra, es decir romper relaciones con el gobierno de Castro, impedir su ingreso como país miembro de la OEA y así bloquear económicamente la isla.
Aunque el gobierno de México no tenía una posición en favor de los regímenes socialistas o comunistas, no olvidemos que su política exterior estaba fundamentada en los principios de no intervención  y la autodeterminación de los pueblos para elegir el tipo de gobierno que considerasen más adecuados a sus circunstancias. Por lo tanto manifestarse en contra del gobierno revolucionario socialista cubano suponía para el gobierno de México violar los principios básicos de su política exterior.
Posteriormente México encontró la fórmula para mediar entre ambas posiciones sin establecer tampoco un enfrentamiento abierto con estados unidos de américa; pues bien, por  un lado, apoyo la postura estadounidense de impedir el ingreso a cuba en la OEA, argumentando que la ideología marxista-leninista en que se basó el socialismo cubano, así como su cercanía con la “unión soviética”, eran incompatibles con los principios de la OEA y podían constituir un problema de inseguridad no solo para la nación, sino para el continente.
Pero por otro lado, México mantuvo firme su posición soberana y autónoma respecto al derecho de sostener relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno cubano de Fidel Castro. Esa posición de relativa autonomía frente a estados unidos de américa le gano a México el respeto internacional en el margen de política exterior.
Durante la guerra fría, muchas de las naciones poco desarrolladas económica y tecnológicamente llamadas países de “tercer mundo” tuvieron que someter su actividad internacional, política y económica a uno de los bloques que contendían en ella, el capitalista y el socialista, es decir se alinearon con uno u otro dependiendo de la ideología de sus gobernantes.
Hubo sin embargo un grupo de países asiáticos que, con la finalidad de mantener  una postura neutral, fundaron el movimiento de países “no alineados” a él comenzaron adherirse otros países; el primero en américa latina en formar parte de esa organización fue Cuba. En la década de 1960, el presidente de México Adolfo López Mateos  visitó oficialmente algunos países del bloque socialista y de países no alineados y comenzó a estrechar las relaciones con ellos. Vale la pena mencionar que aunque México no ingreso nunca como miembro formal del movimiento de países “no alineados” se mantuvo de cierta manera dentro de la esfera de influencia de estados unidos de américa, así como su política internacional y respeto a la autodeterminación que ya se ha mencionado, estos factores lo acercaron más a él.
Al desmembrarse la unión soviética en 1989 el movimiento de países “no alineados” se mantuvo vigente y actualmente México es miembro de dicho movimiento.


2.2 POLÍTICA AGRARIA Y FINANCIERA
Las reformas fiscales implantadas en 1965 mediante las cuales se modificaron aspectos en la economía, como el impuesto sobre la venta que mejoró la administración y aumento la carga fiscal con el fin de aprovechar más ampliamente las fuentes internas de ingreso, y de esta manera, favorecieron a la inversión pública, pero desafortunadamente no lo suficiente.
Para poder votar los partidos del gusto publico destinados al fomento industrial, el gobierno recurrió al crédito externo, el cual, creció considerablemente y elevo  grandes consecuencias al grado de dependencia y descapitalización.
En 1970 la deuda externa llegó a la suma de 53,285 millones de pesos mexicanos, cifra que representaba en dólares, al tipo de cambio de 12.5 pesos por dólar, la cantidad de 4262.8 millones de dólares.
Dentro del mismo tema de participación del Estado en la economía, cabe destacar el plan económico y social, que establecía los siguientes objetivos para el periodo de 1966-1970:
·         Alcanzar un crecimiento económico por lo menos del 6% en promedio anual.
·         Otorgar prioridad al grupo agropecuario, y así fortalecer el mercado interno.
·         Impulsar la industrialización y mejorar la eficiencia productiva de la industria, en todos sus aspectos.
·         Distribuir con mayor equidad el ingreso nacional.
2.3 POLÍTICA INDUSTRIAL
Al atender el gobierno en mayor  mediad al sector de energéticos de la industria, de igual manera estimulaba la inversión privada en la industria de transformación, al mismo tiempo esta se fue concentrando en manos de una elite económica y, peor aún se fue proporcionando el crecimiento de la inversión privada en la industria extranjera.
Un aspecto de gran interés en la industrialización en el periodo de 1964-1970 ocurrió en el periodo de Gustavo Díaz Ordaz.
El 2 de octubre pone fin al conflicto estudiantil la olimpiada se celebró sin disturbio alguno.

2.4 POLÍTICA EXTERIOR
En el aspecto de las relaciones exteriores, el gobierno de Díaz Ordaz se desarrolló principalmente al ámbito del continente americano, busco imprimir a un mayor dinamismo a las exportaciones mexicanas, para lo cual se hicieron algunos viajes a Centroamérica, región a la que considerablemente favorecía al gobierno y al comercio mexicano. Fiel a la política exterior de México Díaz Ordaz se fundó el principio de no intervención y participó en algunos acuerdos con los beneficios a países en mejor desarrollo, uno de los más importantes fue el tratado de Tlatelolco, firmado en el mismo lugar de México en febrero de 1967 por los delegados de 21 países iberoamericanos y por el que se prohibía la fabricación, posesión y utilización de armas nucleares en América latina, permitiéndose en cambio la utilización de la energía atómica solo para fines pacíficos.



2.4.1 RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Las relaciones con Estados Unidos siguieron ocupando un lugar prioritario para México en lo económico y en lo político. El modelo de desarrollo estabilizador continuaba ligado a las inversiones estadounidenses, tanto las indirectas como las directas, y en cuanto a lo político, con excepción de algunas discrepancias, las relaciones con el país vecino se desarrollaron básicamente en un plano de concordia que permitió la firma de varios acuerdos bilaterales.
Las relaciones entre estos dos países fueron de mutua tolerancia en otros aspectos. Los estadounidenses no parecieron preocuparse por prestar atención a los esfuerzos que hacia el gobierno mexicano y de esta forma obligar a las compañías sometidas de empresas extranjeras a que aceptaran la participación del capital mexicano. Solo una de estas grandes empresas como lo fue la “General Electric” de México, puso a la venta el 10% de sus acciones en el mercado nacional, pero por el otro lado las grandes compañías como “FORD” y “General Motors” se mantuvieron con capital extranjero sin que por ello ocasionara un conflicto internacional. Por su parte Estados Unidos tampoco lanzó protestas cuando PEMEX canceló en 1969 los llamados “contratos riesgo”, para la producción de petróleo, suscrito con cuatro compañías independientes estadounidenses. Es importante señalar, además, que durante el gran conflicto estudiantil en 1968, el gobierno fronterizo, aun estando atento a los acontecimientos y a su funesto desenlace, se mantuvo al margen sin llegar a pronunciarse al respecto, admitiendo a su vez implícitamente la solución de Ordaz.
Respecto a las diferencias entre México y estados unidos se enmarcaba en la tradicional lucha ideológica a causa del intervencionismo y del imperialismo estadounidense. Además de defender el principio de no intervención en los foros internacionales, el presidente mexicano condeno abiertamente la invasión de capital de la republica dominicana ordenada por el aquel presidente John M. en 1965.
Díaz Ordaz en su visita oficial a estados unidos en 1967 denuncio claramente el carácter desigual y desventajas para México de los términos en que se daba el intercambio entre los dos países, dichas condiciones que habían empeorado progresivamente al deteriorarse de forma creciente los precios de las materias primas mexicanas en relación con los precios de los productos industriales que importaban.
Dentro de los problemas principales entre los dos países, destaca: el que ocasionó el llamado “operación intercepción” llevada a cabo por las autoridades estadounidenses entre el 21 de Septiembre y el 20 de Octubre de 1964.
Dicha medida consistió concretamente en una minuciosa y por supuesto lenta revisión a todos los viajeros ya fueran mexicanos o estadounidenses que ingresaran a la frontera proveniente de México. La razón que se adjudicó para tal intercepción practicada aprox. A cuatro millones y medio de personas en las 3 semanas que duro la operación, fue la de “disminuir el flujo de contrabando de drogas procedentes de México”, pero el verdadero motivo era entorpecer el paso de visitantes estadounidenses extranjeros a las ciudades fronterizas mexicanas, con la finalidad de ejercer presión sobre México y mostrar ante la opinión pública de los Estados Unidos la importante labor de su gobierno para acabar con el tráfico de narcóticos y al mismo tiempo, de manera extra oficial, se hacía saber al gobierno mexicano que llegado el caso, el gobierno extranjero podría publicar una lista con los nombres de funcionarios mexicanos involucrados en el narcotráfico
La citada operación, además de no haber logrado interferir relativamente pocas cantidades de droga, ocasionó un grave daño al comercio de ambos lados de la frontera,  y aunque a pesar de ello obligó al gobierno de México a emprender una campaña contra el narcotráfico, el cual tuvo muy buenos resultados.

2.5 ECONOMÍA Y SOCIEDAD
Las políticas económicas de Díaz Ordaz no defieren fundamentalmente de los que se marcaron en el sexenio anterior.
1)    Una creciente participación del estado en la economía ; esto se realizó por medio del aumento de organismos del sector paraestatal, los cuales al final del sexenio llegaron a ver 247 en los siguientes sectores:
a)    Agropecuario, forestal y esquero
b)    De comunicaciones y transportes
c)    De bienestar social
d)    El financiero, comercial y de otros servicios
e)    Construcción de obras de infraestructura.
La aplicación de estas medidas hizo necesaria una considerable inversión pública que ascendió cerca de 130 millones de pesos (es decir casi el doble del sexenio anterior) de los cuales se destinó un 73% a la industria básica de servicios como, como petróleo y gas, petroquímica, electricidad, minería, etc.
Durante el sexenio de Díaz Ordaz – y en general durante la década de 1960- la economía mexicana disfruto de uno de los periodos de mayor crecimiento. El PIB creció a una tasa promedio de 7.1% entre 1963 y 1971, cifra muy superior al índice de crecimiento de la población nacional, a pesar de que éste demostró un gran dinamismo, particularmente en las zonas urbanas. La inflación fue de 2.8% en promedio anual, mientras por otro lado el empleo mantuvo un crecimiento importante.
En el crecimiento de la economía también influyó en gran medida la inversión pública que incremento alrededor de 130 millones de pesos y de esta manera alentar la inversión privada. Además esta continuó recibiendo los beneficios de la política proteccionista, mediante barreras impuestas para evitar que los extranjeros invirtieran en áreas productivas donde ya estuvieran operando las empresas nacionales, o en ciertos sectores “estratégicos” de la economía reservados al control del estado.
Con base en el éxito obtenido hasta ese momento por el llamado “modelo de sustitución de importaciones” se consideró llegada la oportunidad de profundizarlo, es decir, avanzar de la fabricación de bienes de la industria ligera, a la fabricación de bienes intermedios y de capital. Así mismo se buscaba completar el proceso productivo  y depender cada vez menos de la tecnología extranjera y tener la capacidad de obtener divisas y así adquirir lo que no se pudiera fabricar internamente. Todo esto bajo el criterio de que el progreso debía basarse esencialmente en los recursos que los mismos mexicanos produjeran y de que el crédito y la inversión extranjeros debían ser solo complementarios de los nacionales.

2.5.1 POLÍTICA FINANCIERA
Para lograr el crecimiento de la economía, fue necesario contar con un sector financiero dinámico que estimulara el ahorro y pudiera canalizar eficientemente los recursos a las actividades productivas.
Respecto a la inversión pública federal, es interesante observar que a partir de 1968, el gobierno de días Ordaz tuvo las mayores cantidades de gastos sociales ejercidos hasta ese momento en la historia de México, incluso superiores a los de López Mateos y las partidas ejercidas en el fomento al sector agropecuario también demuestran un aumento significativo con respecto al gobierno anterior. Pero conforme aumentaban los montos de la inversión pública a lo largo del sexenio, a su vez también aumentaba el déficit en las finanzas públicas, por lo que el gobierno se vio obligado en la necesidad de pedir prestado y como consecuencia se fue acumulando la deuda pública federal, tanto interna como externa.
Puede afirmarse que en 1970 lo signos de progreso, material que hacía ver a México con optimismo eran muchos y de diversa índole, pues en los últimos 35 años el país había tenido una transformación radical; su economía predominantemente agrícola en la década de 1930, había llegado a convertirse en una industrial. Sin embargo, el modelo de desarrollo ya empezaba a mostrar signos de agotamiento.




2.5.2 FACTORES DE DEBILIDAD

a)    La industria pérdida de competitividad.
Orientada al mercado interno – sobre todo urbano-, la industria mexicana demandó y obtuvo del gobierno el mantenimiento de aranceles proteccionistas y de controles a la importación que, por ser excesivos y casi permanentes, provocaron que los empresarios tuvieran un mercado cautivo, sin tener que afrontar los riesgos de la competencia, lo cual actuó en perjuicio del precio y de la calidad de los artículos que producía. Además se mantuvo una política de precios bajos para los productos del campo y se mantuvieron inalterados los precios de los bienes y servicios proporcionados por el sector público, mientras que el gobierno asumía por entero el costo y la ejecución de las obras de infraestructura necesarias.
Con todo esto era evidente  que el modelo de sustitución de importaciones había entrado en una fase de agotamiento, pues al no producirse en México las materias primas industriales así como los bienes de capital suficientes, es decir, maquinaria y tecnología, fue necesario que buena parte de los bienes tuviera que adquirirse en el exterior, por lo que, el simple funcionamiento de la planta industrial obligaba a la importación permanente y creciente, se llegó así a una situación en la que aumentaba considerablemente las importaciones mientras por otro lado la disminución de las exportaciones.
b)    Rezago del sector agropecuario.
La concentración de la población en las actividades agrícolas también era importante; aunque de cierta manera no participaba de manera directa en el sector, el capital extranjero controlaba parte de la producción agropecuaria, mediante el proceso de industrialización. A lo anterior se agregaba un creciente deterioro de la producción, a tal grado que en 1970 las actividades agrícolas habían dejado de ser un factor determinante para el desarrollo de la economía nacional.
De ese modo, el mercado se estrechaba debido a la falta de expansión de la agricultura y porque esto limitaba el crecimiento de las actividades no agrícolas. Con el deterioro del sector agrícola – motivado en gran medida por el fenómeno preferente a la industria – las actividades de producción de bienes industriales dejaron de tener un sustento solido en la agricultura.
c)    Explosión demográfica urbana.
El proceso de industrialización aunado al rezago de las actividades agropecuarias introdujo profundos cambios en la estructura social mexicana, de los cuales el más evidente fue al acelerado crecimiento de las ciudades y de los grupos sociales que lo habitaban.
Al mismo tiempo, también creció el sector de los marginados en las ciudades, los cuales se fueron concentrando en las zonas aledañas, dando origen así a las llamadas “ciudades perdidas”.
·         La concentración urbana tendió a autor reforzarse
La migración rural aumenté debido al atractivo que ofrecían los grandes núcleos urbanos para las actividades industriales; mientras que en 1935 un poco más del 35% de la población del país vivía en localidades consideradas urbanas, ya para 1970 estas poblaciones habían aumentado a 60%, lo cual generó una transferencia real de recursos del campo hacia los centro urbanos y de las ciudades medias hacia la capital. De tal manera que, el desarrollo de algunas regiones provocó el empobrecimiento de otras, determinando con ello el fenómeno migratorio que, a su vez, agudizaba el problema de la marginación hasta convertirlo en un círculo vicioso, debido a que, al mejorar la situación de las zonas marginadas en la ciudades, estas resultaban atractivas para la llegada de nuevos grupos de población rural.
Con esto podemos destacar, el descontento de las clases medias  en ascenso de un momento histórico con rechazo hacia el autoritarismo, así como las presiones económicas del exterior, arrojaron un saldo negativo a finales del periodo.
Finalmente en resumen, podemos decir, que los factores del debilitamiento del modelo de sustitución de importaciones bajo el gobierno de Díaz Ordaz fueron:
ü  La pérdida de competitividad en la industria.
ü  El rezago del sector agropecuario.
ü  La creciente dependencia financiera del exterior.
ü  Explosión demográfica urbana.
2.6 LA NUEVA POLÍTICA EXTERIOR
o   Planteamiento de la política a favor del tercer mundo.
Los primeros signos concretos del nuevo rumbo que estaba tomando el gobierno mexicano en política exterior se dieron a partir de agosto de 1971, cuando de manera inesperada México firmo un nuevo convenio aéreo con cuba, lo cual constituís un claro signo de que se intentaba un acercamiento con ese país, pues aun cuando las relaciones nunca fueron suspendidas, desde 1962 había un cierto enfriamiento.
Una manifestación todavía más clara de la nueva orientación fue el discurso pronunciado por el entonces presidente Echeverría ante la asamblea general de la ONU  el 5 de octubre de 1971, en donde se refirió en concreto a la sobretasa de 10% impuesta a las importaciones por el gobierno de estados unidos, así mismo expresaba que vulneraba los intereses de México, así como los de todas las naciones en vías de desarrollo.
Pero el hecho más significativo de la nueva política exterior fue la visita que hizo Echeverría a chile en abril de 1972, en el marco del acercamiento con el gobierno socialista de salvador allende. Ante la tercera reunión de la UNCTAD (conferencia de las naciones unidas sobre comercio y desarrollo) celebrada en Santiago, la capital de ese país.
Presento la idea de un proyecto de “carta de derechos y deberes económicos de los estados”, que Echeverría concebía como un instrumento destinado a defender la economía de los países en desarrollo.
Para ello se tomaron dos líneas de acción:
Ø  La expansión y diversificación de las relaciones económicas.
Ø  La lucha por el establecimiento de un orden internacional económico más justo y equitativo. Para poner en práctica lo primero, Echeverría eligió caminos bilaterales de negociación y cooperación, por lo que realizó giras internacionales y contactos personales con varios jefes de estado, (13 giras en las que visito 37 países y asistió a las reuniones de varios organismos internacionales).
Para cumplir con lo segundo, tomo diferentes acciones y participo en diversos foros internacionales, destacando entre esas actividades “la carta de derechos y deberes económicos del estado”, el sistema económico de América latina (SELA) y el proyecto del sistema para el desarrollo del tercer mundo.
En conclusión, podría decirse que a pesar de varios excesos cometidos y la falta de congruencia, en lo general la nueva política exterior de Echeverría significó un cambio importante para el país, en el sentido de que se diversificó sus relaciones exteriores, las cuales se habían mantenido hasta entonces casi de manera exclusiva con estados unidos; durante su administración, 62 países – en su mayoría asiáticos, africanos y del medio oriente – fueron agregados a la lista de 65 con los que México mantenía relaciones diplomáticas antes de 1970. Por otra parte, su acercamiento con los países del tercer mundo, y en especial con los de América latina, constituyó un paso importante en la integración de México a un mundo políticamente plural en donde pudiera participar en foros internacionales para analizar y discutir los problemas económicos y políticos de trascendencia hacia un nuevo modelo de relación entre los países del mundo.
A pesar de las buenas intenciones de Echeverría al orientar la economía hacia la que llama “desarrollo compartido”. La política económica del sexenio se caracterizó por un constante cambio de rumbo de freno y arranque que, además de no cumplir con sus objetivos inmediatos, inició un largo periodo de crisis económico que afectó gravemente al país.
2.6.1 REORIENTACIÓN ECONÓMICA
En la década de 1970 el gobierno de México cometió una serie de errores administrativos que llevaron al país a una profunda crisis económica, por lo que se vio obligada a endeudarse con bancos y organismos internacionales. De tal manera que, la presión ejercida por estos organismos sobre el gobierno mexicano lo llevaron a cambiar su política económica, pasando de ser un estado interventor y proteccionismo a un estado neoliberal.
Así mismo al adoptar el modelo del neoliberalismo, estas nuevas políticas condujeron a que México lograra alcanzar cierta estabilidad económica para finales del siglo  XX, también provocaron que se incrementara la desigualdad en la repartición de las riquezas, lo que llevó a que un pequeño grupo de personas se hiciera más rico, mientras la clase media, y los sectores populares se empobrecieran.
La tendencia económica neoliberal, se presentó no sólo en México sino en la mayor parte del mundo. La crisis y caída del bloque soviético a principios de la década de 1990 conllevó el triunfo del sistema capitalista en la economía mundial, lo que favoreció el proceso de globalización, es decir, de eliminación de las barreras comerciales y financieras entre los países. La globalización orilló países como México, dependientes tecnológica y económicamente de las grandes potencias, a adoptar un sistema económico abierto al libre mercado.
Así pues, los gobiernos mexicanos de los últimos años tomaron medidas que llevaron a la reorientación de la economía nacional para adecuarla a la economía mundial neoliberal, impulsado principalmente por Estados Unidos de América y por Inglaterra entre los principales cambios realizados en este sentido podemos destacar:
ü  La restricción del estado en los asuntos económicos.
ü  La reducción del gasto del gobierno.
ü  La privatización de un gran número de empresas públicas.
ü  La apertura de las fronteras al capital extranjero así como a la industria y a los productos transnacionales.
En este sentido fue determinante la firma del tratado de libre comercio de América del norte (TLCAN) con los Estados Unidos de América y Canadá en 1992.
2.6.2  EL PETRÓLEO Y SU INFLUENCIA EN EL CAMBIO DE RUMBO EN LA POLÍTICA EXTERIOR.
Aunque la aplicación de las políticas de sustitución de importaciones y de protección a la industria nacional de mediados del siglo, llevaron a una mejora en la situación económica del país, el desarrollo industrial no se logró concretar y México continuó siendo una nación económica y tecnológicamente dependiente. Esa prosperidad lamentablemente solamente había beneficiado a los sectores sociales privilegiados y a la clase media, pero los grupos más vulnerables siguieron sumidos en la pobreza.
En la década de 1970 comenzaron a manifestarse graves problemas económicos en el país, derivados no solamente de la situación interna sino también de las circunstancias internacionales, ya que la economía mundial entro en un periodo de estancamiento.
Con el fin de reanimar la economía, el gobierno de Luis Echeverría decidió aplicar un programa denominado “desarrollo compartido” que como ya se había mencionado, se basó en el aumento del gasto público, es decir, de la cantidad de dinero que gasta e invierte el gobierno. El aumento de gasto público estuvo dirigido por un lado a la inversión en infraestructura y programas sociales, y por otro lado a  la creación de una serie de empresas públicas, y a la compra de otros que se encontraban en bancarrota.
Con esta estrategia el gobierno buscaba solucionar problemas de desigualdad social, disminuir el desempleo y reactivar la producción industrial de nuestro país. Sin embargo para realizar esos gastos, se pidieron grandes préstamos a organismos financieros internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Internacional, así pues el gobierno adquirió una deuda externa exorbitante que cada día aumentaba más.
Para mediados de los 70’s la situación era critica sin embargo confluyeron 2 situaciones que favorecieron la economía de nuestro país.
§  El descubrimiento de grandes reservas de petróleo en el golfo de México, frente a Campeche.
§  Alza de los precios del cotizado recurso, debido a los conflictos entre el mundo occidental y el medio oriente.
De esta manera México se encontró de pronto con una muy importante fuente de ingresos.



3. SOCIEDAD
            3.1 GOBIERNO DE GUSTAVO DIAZ ORDAZ

En 1964 Gustavo Díaz Ordaz toma el poder presidencial siendo el 58º presidente de la república y desde ese momento se hizo sentir lo que sería su forma de gobernar, dejando claro que su gobierno sería un gobierno fuerte, represivo y castrante, pero que tuvo grandes logros en lo que a economía se refiere.

Desde un inicio, Gustavo Díaz Ordaz prácticamente obligo a todo su gabinete a obedecer las órdenes suyas como mandato divino, su gobierno fue más parecido a una monarquía que a una república cualquiera que fuera propuesta para su modificación por parte del mandatario era aceptada por la borregada que en aquel periodo dominaba la cámara de legisladores, así la palabra del presidente era Ley.
En este absurdo de las cosas, donde todo el gabinete era conformado por un hombre y muchos títeres a su alrededor, o cuando menos eso se observaba, hasta la noche de Tlatelolco. El gobierno de Díaz Ordaz, jamás permitió la menor revuelta ya fuera estudiantil u obrera. Pero esto ya era una tradición en el gobierno, y como solo la fracción priista tenía el poder, pues no había esperanza de  un cambio.

Por ejemplo las huelgas de maestros y ferrocarrileros del 58 y 59, donde todos los “revoltosos” fueron despedidos. Después los médicos del hospital 20 de noviembre que también fueron despedidos por huelguistas. Aunque esta amenaza no les importo a otros médicos, que protestaron fuertemente por el despido de sus compañeros y por las condiciones que ellos mismos vivían y más de 1500 médicos realizaron paros activos y marchas al zócalo de la ciudad de México.

La economía mexicana iba en aumento, ya que se estaba cuidando de manera muy precisa, el peso se mantuvo estable y pudo enfrentar el dólar, manteniéndose sin devaluarse un mínimo. Incluso uno de los mayores logros de la administración del Gedeón, como lo llamaban los estudiantes fue haber reducido la inflación al punto que en algunos casos fue menos que la de el mismo Estados Unidos, no había problemas económicos, los salarios iban en aumento, los intereses bancarios estaban estables y en general se vivía en una atmosfera de tranquilidad económica y prosperidad, pero se ignoraron los problemas sociales que se presentaban ante el país.

Al iniciar el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz persistía la situación de equilibrio y de crecimiento económico, resultados de la política estabilizadora de los gobiernos anteriores, y como era de esperarse, el mandatario nuevo se comprometió a seguir los mismos pasos para ese modelo de desarrollo e implementar medidas que consideraran adecuadas; ayudo al sector industrial además implementó el mantenimiento de la política de estabilidad.

Con el fin de hacer dichas medidas, Díaz Ordaz se sirvió de los siguientes mecanismos:

1.- Correcta política fiscal y crediticia.
2.- Creación de empresas paraestatales y procuración de obras de infraestructura.
3.- Expansión del sistema de prestaciones para la clase trabajadora.
4.- Dejar en última instancia el sector primario de la economía.
5.- Utilización de mecanismos de control político de la clase obrera.

Con el fin de fomentar el desarrollo industrial, el gobierno invirtió en obras de infraestructura y dedico buena parte de presupuesto a las obras de bienestar social que permitieran mantener un ambiente de seguridad interna.

Aquel poderío, que distinguía el gobierno de Ordaz estableció “un problema que hace su aparición durante el sexenio, la escasez de canales institucionales de participación para una sociedad cada vez más compleja”.

Una vez en el cargo, Díaz Ordaz demostró dureza para manifestar su autoridad, sustituyendo a funcionarios que para él no demostraban ser suficientemente disciplinados. Díaz Ordaz entonces se manifiesta como un hombre estricto y que no toleraría una situación donde el control saliera de sus manos. Había en el sexenio anterior atestiguado algunas situaciones donde la sociedad se había manifestado contra el gobierno, y no quería que esto sucediera durante su mandato.

Su candidatura a la presidencia había sido criticada por sectores izquierdistas de la familia Revolucionaria en el sentido de que no representaba los valores de la revolución y que más bien era un hombre identificado con la derecha. Ante tales críticas Díaz Ordaz no podía mostrar debilidad, y la política interior seria prioritaria para él.

En 1965, a pocos meses iniciado el nuevo gobierno, emerge un movimiento de protesta integral por un grupo de médicos, movimiento que, al ser disuelto por la vía represiva, puso de manifiesto el método autoritario-represivo que habría de definir la política Diazodacista, no porque fuera la primera vez que se pusiera en práctica un método tal para resolver conflictos que involucraban la sociedad y la política, sino porque se utilizó con mayor insistencia desde que habían acabado los hechos militares de la época pos revolucionaria.

El régimen de Díaz Ordaz se presentó también en su negativa a aceptar dentro del sistema político cualquier tipo de proyectos de tendencia democrática como fue el caso concreto del proyecto presentado por Carlos Madrazo. Este había sido nombrado presidente del PRI por el mismo Díaz Ordaz, en 1964, a pesar de haber estado enterado de sus convicciones democratizantes debido aparentemente a que algunos elementos de la Coalición Revolucionaria buscaban ampliar las posibilidades de participación e influyeron en la designación de Madrazo.

En el movimiento estudiantil se sintetiza la lucha de lo nuevo, de una nueva clase política contra la vieja sociedad política que se niega a reformarse y mucho mas a morir, arrastrando las almas de quienes cayeron en batalla en pos de un cambio, que son consecuencias de los problemas estructurales en la economía, la falta de libertad política, la existencia de una doble moral enmascarada de hipocresía, la seguida represión de un sistema en manos del monopolio más tradicional y represivo. 

La juventud de finales de los sesenta llevaba una enseñanza tradicional fuertemente influenciado por la iglesia, a favor del gobierno, para evitar movimientos como el que estaba a punto de despertar, los jóvenes, con las contradicciones de su entorno, empiezan a analizar y preguntarse el destino no solo de su sociedad sino de la política que se estaba desarrollando en el país.

La intolerancia del gobierno de Díaz Ordaz es la respuesta al conflicto en el que estaba inmersa, excusando la violencia en pos de una imagen de estabilidad en el país donde la juventud que valía la pena se formaba para ser parte del ejército mexicano  con los valores más altos de lealtad, honestidad y patriotismo que se resaltaban al no caer en la provocación de esos que se llamaban estudiantes y que en realidad eran “delincuentes sociales” al perturbar la paz en la que vivía la sociedad.

La represión como única solución a las exigencias de los movimientos sociales es la característica principal de una clase monopolizadora del poder, un sistema de gobierno que dice estar sustentado en la Revolución Mexicana, que no acepta las críticas que se le hacen, deseando tener las manos libres para hacer del país lo que quería en materia económica, social y política, sin importarle las consecuencias a la población.

La sociedad quedo así, con una herida acababa de sangrar, aún queda esa memoria que delata la intolerancia del partido en el poder y pone en alerta de lo que puede pasar con otros movimientos que con ayuda de la prensa son descalificados para que la gente siga creyendo en las verdades falsas que atienden a los intereses de unos cuantos.

Luis Echeverría Álvarez intento dar a su gobierno un cambio distinto al de Díaz Ordaz. El homenaje que rindió a los caídos del 2 de octubre durante su campaña en la universidad de Michoacán, la incorporación de políticos recién egresados de la universidad a su equipo político, la aplicación de una política destinada a recuperar la legitimidad entre campesinos y sectores medios, además de la ampliación sustancial de los recursos destinados a la educación pública y la motivación al crecimiento de la matricula en las escuelas públicas hablan de esa profunda consecuencia del movimiento de 1968.

El torbellino mundial de la década de los sesenta habría de envolver también al país en crecimiento que era entonces México, sin embargo, los estudiantes mexicanos no buscaban, como los franceses, un cambio violento de la sociedad, ni poseían el radicalismo de los jóvenes alemanes y estadounidenses, tampoco llegaban al idealismo casi mítico de los hippies, más bien su movimiento fue reformista y democrático, querían acabar con las condiciones impuestas por el régimen que los excluía de la toma de decisiones, pero no con el propio régimen, sus peticiones fueron realmente moderadas y se resumían en una palabra: DEMOCRATIZACION.   
Si Gustavo Díaz Ordaz pudo sortear los levantamientos de campesinos y braceros en Chihuahua y la aparición de guerrillas en Guerrero, que costaron muchas vidas, más fuerte fue el movimiento estudiantil de la clase media ocurrida en la cuidad de México a fines de septiembre y principios de octubre de 1968 y que finalizo con la matanza en Tlatelolco.

Comenzado por una pelea común de estudiantes de diversas escuelas, ese movimiento fue impulsado por la clase media y los estudiantes demostraban ya de tiempo su descontento por la inmovilidad política que mantenía el sistema. La clase de “vulgo” que hasta entonces había estado tranquila y que solo en algunas ocasiones había estado incluido en la vida política, como en el periodo de Vasconcelos, se sintió preferido en sus ambiciones; obstaculizaba un grupo político, que aunque sumergida de ella misma se había encadenado al poder que mantenía cerrado a toda apertura. Actuaron dirigentes políticos, tanto de izquierda como de derecha que trataban de “concientizar” a la clase media y a los estudiantes y junto a ellos conflictivos profesionales que se dieron cuenta que los estudiantes que serían fácilmente manejados para ir contra el sistema.

Un pliego de peticiones que cada día fue creciendo sus pretensiones, fue presentado al gobierno, demandándole tanto el arreglo de situaciones menores como cambios de formas políticas y sociales. El gobierno indolente, dejo que el movimiento creciera aunque pudo haberlo disuelto por medios persuasivos, y así el movimiento llego a enjuiciar al presidente y a poner en duda su poder y la supervivencia del sistema político.

El gobierno de Díaz Ordaz continúo con la política de favorecer a los empresarios, para mantener la situación decidió congelar los subsidios a las universidades a pesar de que la población estudiantil iba incrementando. A lo ya mencionado se unió otra circunstancia: las universidades públicas estaban vigiladas por el gobierno, que percibía en esas protestas la influencia comunista. Dicha percepción se magnifico por la proximidad de los juegos olímpicos de 1968, cuya sede era México, sin embargo, el gobierno no fue capaz de distinguir las causalidades, tanto en Europa- el descontento con la sociedad industrial y de consumo- en Estados Unidos la guerra de Vietnam y vio en las protestas de los estudiantes una gran conspiración mundial.

El movimiento estudiantil de 1968 no procedía de los sectores obreros o campesinos, sino de los sectores medios urbanos y era el signo de que la sociedad cambiaba pero no así el sistema político que se mantenía rígido y ya resultaba inadecuado.

El movimiento se inició debido a la intervención de la policía en una manifestación de estudiantes de las escuelas “vocacionales”, que protestaba por el exceso de violencia hacia los jóvenes, las protestas de los estudiantes fue tomando mas  simpatizantes y concluyo en una demanda de democratización del gobierno en un desafío al sistema político presidencialista.

Durante dos meses y medio del 22 de julio al 2 de octubre , la respuesta del gobierno fue errátil, con rodeos de apertura y negociación, seguida esta por el endurecimiento y la represión que dio fin con la llamada “Matanza de Tlatelolco” del 2 de octubre, causa la perdida de la confianza en la bondad del presente y se dejó de celebrar los logros del sistema para enfrentar sus fracasos del PRI, a la izquierda, a las clases medias descontentas y especialmente a los dirigentes del movimiento del 68’, para lo cual emitió una absolución para los políticos, buscando encausar el enojo estudiantil hacia peticiones y demandas que el gobierno pudiera cumplir y de esa manera hacerlo sus aliados. Así esta alianza sería utilizada por el presidente para calmar los ánimos en contra del gobierno y del PRI sobre todo en las universidades, cuando los inconformes, no aceptaron someterse a las normas del estado, se respondió con lo ya acostumbrado: la REPRESION.

Finalmente, el movimiento no prospero por carecer de un partido que le diera coherencia y dirección a largo plazo. Después de 1968, la autenticidad del régimen frente a un sector de la clase media, había quedado fracturado por lo que el estado, a través de la autocrítica, quiso actualizar su discurso, que aún se fundamentaba en la Revolución. Se siguió una política de “apertura democrática” que supuestamente habría de permitir un nuevo consenso social que revitalizaría el sistema político. Sin embargo, en su esencia no se transformó y por ello muy pronto mostraría que al igual que el modelo económico, el proyecto político había llegado a su límite.


3.2 POLITICA INTERNA

A diferencia del ambiente general de concordia en la vida política durante el gobierno de López Mateos, el gobierno de Díaz Ordaz se caracterizó por un ejercicio del poder duro y autoritario que no soportaba la crítica y menos la disidencia. La personalidad de Díaz Ordaz, severa y enérgica, dio paso a la resaltacion de un autoritarismo presidencial.

Aunque la economía mexicana siguió creciendo y no hubo presiones inflacionarias, la característica sobresaliente de este periodo fue una “escases de canales institucionales de participación para una sociedad cada vez más compleja”.

En aquellos años, no solo la sociedad mexicana era compleja, se vivía en un mundo difícil. En la década de 1960, algunos sectores sociales (los jóvenes universitarios, en los que participaron activamente las mujeres) fueron los principales representantes de un país de transformación, preparados a cuestionarse e incluso no aceptarse las acciones, los valores y tradiciones de la sociedad capitalista bajo insistente amenaza de guerra nuclear: frente a esta situación la juventud pedía “paz y amor” ante las señales de “calentamiento” de la guerra fría y que demandaba ser tomada en cuenta en las decisiones políticas.

El movimiento estudiantil del 68 involucro a elementos diversos que aun cuando lograron integrarse y definirse dentro del conflicto, no se identificaban en un pensamiento igual. Sin embargo dos características eran acordes:
a)    No eran movimientos con problemas económicos porque a pesar de que estudiantes de ciencias sociales y humanidades no tenían un amplio campo de trabajo tampoco podían decir “estar en crisis”.
b)    Estaban inconformes por no participar en la política, por tanto eran contrarios del estado represivo y dictatorío, su primer objetivo era ejercer la democracia para involucrarse en las decisiones del país.

Las causas que más pesaron en este movimiento fueron:
-          La mala interpretación para hacer caso a peticiones de nuevos sectores sociales.
-          La mala relación entre la universidad y el gobierno.
-           La pérdida de la cultura e ideología del nacionalismo.
-          Las preferencias a las clases altas y el apoyo para enriquecerlas más.

También influyeron las rebeliones juveniles en Francia, Alemania y Estados Unidos pues expresaban el descontento acerca de los valores impuestos por la sociedad del occidente. Ellos estaban dispuestos a cambiar el mundo decían que los adultos imponían normas a seguir, que estaban equivocados y tenían que dejar que las nuevas generaciones lo hicieran. La juventud se creía el único defensor de los derechos humanos.

3.3 LA CRISIS MEXICANA DE 1968 Y LAS TENSIONES ENTRE MEXICO Y CUBA

Durante el sexenio de Ruiz Cortines empezaron a surgir las primeras señales de que la sociedad mexicana exigía democracia, pluralidad y participación en las instituciones política. Como ya se mencionó, los primeros brotes tuvieron presencia en las organizaciones sindicales, las cuales fueron reprimidas y controladas. La sociedad en su conjunto no había tenido influencia de tales movimientos, y a raíz del triunfo de la Revolución Cubana, algunos sectores de la sociedad en especial los de la “izquierda”, junto con estudiantes universitarios, profesores e intelectuales comenzaron a movilizarse. Pero en este caso las manifestaciones al principio no iban o eran en contra del gobierno mexicano, ya que había mantenido una relación amistosa con Cuba, sino contra EEUU y su política intervencionista, como fue el caso cuando se invadió playa Girón, sin embargo cuando cárdenas convoco a una marcha para reclamar que no se le hubiese volar a cuba, el discurso dio un giro diferente ahora si criticando al gobierno mexicano.

A pesar de que las primeras manifestaciones apoyando a Cuba no eran contra el gobierno, estas fueron reprimidas, pues produjeron reacciones del lado de los sectores conservadores del país, como la iglesia y los grupos empresariales, los cuales tenían influencia en las decisiones del gobierno mexicano. El país en un momento, parecía dividido, pero como ya se dijo anteriormente se controló a la izquierda activista, derrocando su líder, que en ese entonces era Lázaro Cárdenas.

Los anteriores ejemplos de descontento no habían marcado trascendencia grandemente a las instituciones políticas, pues la izquierda se mantuvo dentro de la familia revolucionaria o se mantuvo en la ilegalidad política, y la derecha apoyaba a las políticas gubernamentales. Las primeras evidencias de que la gran política electoral priista se debilitaba fueron durante este sexenio, y se ubicaron en el norte del país y en Yucatán. En 1965 el PRI perdió su primera elección y acepto la derrota, y esta fue cuando el PAN gano la presidencia municipal de Monterrey. El año siguiente en las elecciones de Baja California, en las cuales el PRI había perdido, se anularon, excusando supuestas irregularidades y por consecuencia se dio el triunfo al PRI. El caso más grave fue cuando Díaz Ordaz no acepto el triunfo del PAN en la elección para gobernador de Yucatán, y movilizo al ejército para asegurar el orden y que el candidato oficial tomara posesión de su cargo.

Desde los inicios del sexenio de Díaz Ordaz, surgieron movimientos obreros que pedían mejoras en las condiciones laborales. Pero el movimiento que tuvo gran trascendencia y que marco para siempre la historia del país fue el movimiento estudiantil del 68.

Ante los hechos del 2 de octubre de 1968, Fidel Castro no emitió su opinión, siguió con la idea de no intervenir en los asuntos políticos de México, incluso cuando las victimas de tales actos represivos lo consideraban un modelo de líder político junto con el Che Guevara y apoyaban a la Revolución Cubana. El fundamento de reciprocidad de Fidel hacia el gobierno de México quedaba claro, además de que México era su único vínculo en el continente.

En 1968 inicio formalmente el periodo de la Guerra Sucia en México, fenómeno que se venía produciendo en todo el continente, pero que México había librado gracias a que la izquierda dentro de la familia revolucionaria mantenía un cierto grado de disciplina, y se había marginado a la izquierda que no fuera perteneciente al régimen,

Muchos de los sobrevivientes del 68 empezaron entonces a ser perseguidos por el gobierno de Díaz Ordaz, y destaca el hecho de que ninguno de los perseguidos recibiera asilo en la embajada Cubana en México.

Así los problemas de México con Cuba iniciaron el 8 de octubre de 1968, cuando fue desviado a la Habana un avión de la compañía Aeronata que partió de México, hecho que se repetiría el 18 de noviembre con un avión de la compañía Mexicana de aviación, los dos aviones fueron secuestrados y obligados a bajar en la Habana para que los secuestradores pudieran pedir asilo político. En estas dos ocasiones el gobierno de México no solicito al de Cuba la extradición de los secuestradores, pues supuestamente el delito de secuestro aéreo no estaba tipificado en las leyes penales de México, lo cual inmediatamente se agregó al código. El tercero de estos sucesos fue el 26 de julio de 1969, y nuevamente el avión secuestrado fue de la compañía mexicana de aviación y fue obligado a descender en la Habana. Esta ocasión México pretendió solicitar la extradición de los secuestradores, María del Pilar Muñoz y José Cabrera, pero cuba les otorgo el asilo. Esto molesto profundamente al gobierno de México, pues reiteradamente se había negado a aceptar medidas a nivel continental para evitar el secuestro de aviones, y con este último secuestro se evidenciaba la necesidad de una acción al respecto.

La prensa mexicana publico artículos criticando al gobierno cubano por haber asilado a los secuestradores mexicanos, a lo cual el partido comunista cubano (PCC) respondió en un artículo publicado en Granma con el título de “respuesta a cierta prensa mexicana”, donde expuso una serie de acontecimientos en los que el gobierno mexicano había incurrido en contra de Cuba:

México no ha roto relaciones con Cuba pero ello no ha impedido la protección a delincuentes de la peor ralea, la apropiación de embarcaciones cubanas secuestradas, los vejámenes de las autoridades del aeropuerto de la capital de México y pasajeros que vienen de ese país al nuestro o a la inversa… Debe de quedar terminantemente claro que Cuba solo concibe sus relaciones en un pie de absoluta igualdad y reciprocidad.

En este mensaje Cuba quería dejar claro que ya sabía del asilo que México había dado a algunos disidentes de la Revolución Cubana.

3.4 TERMINO DEL SEXENIO DE DIAZ ORDAZ

Díaz concluye o al menos así lo cree, su gestión laboral con la nueva ley federal del trabajo promulgada el 1º de mayo de 1970 y cuya mayor aportación social es el inicio de la reglamentación para entregar viviendas a los trabajadores, la cual es una obligación que dicta la constitución desde 1917 y que se llevó a cabo bajo el gobierno que lo sucedió.

En su primer informe Díaz Ordaz había buscado castigar el régimen laboral en el marco de la revolución mexicana y desde un punto de vista muy poco social y distante. Los tres últimos informes de Díaz Ordaz se encuentran todos afectados por el movimiento estudiantil de 1968. Es el hecho político central, su inevitable punto de referencia, la especie de tabla rasa conforme a la cual su gobierno sería ponderado, más que al juicio de la historia, apela a una especie de sentencia judicial que apruebe sus argumentos de todo tipo, argumentos de quien parece no abandono nunca su condición juvenil de agente del ministerio público.

En poco se diferencian las líneas políticas de Díaz Ordaz y su antecesor. El gasto publico era similar, el programa para fomentar la infraestructura.
Bajo Díaz Ordaz se establece por primera vez un programa de desarrollo “Económico y social” de 1966 a 1970.

Durante la campaña de Gustavo Díaz Ordaz se organizan reuniones económicas y sociales para diferentes regiones de la república, cuyas conclusiones se presentan al entonces candidato. Al final de la campaña, quien las organizo, es nombrado secretario de comercio y es quien dirige el comité intersecretarial que presenta el programa de desarrollo económico de Díaz Ordaz, al que ya hemos hecho referencia anteriormente.

Díaz Ordaz introduce el lenguaje contemporáneo de la programación en el discurso político de los presidentes de México.  De manera bastante escasa en ideas para la realidad del país y a pesar de su acción tan limitada como gobernante, dijo que “Especial empeño tenemos en la plantación del desarrollo económico y social del país y en la programación del sector público.



4. MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968
            4.1 INSTITUCIONES PARTICIPANTES
Como se desarrollara en los siguientes apartados de una manera concreta, hubo escuelas y universidades que no se declararon en huelga, sino que solo participó un grupo de representantes. Pero de forma específica, podemos mencionar que estaba ante todo la UNAM.
La mayoría de los jóvenes que se encontraban en huelga formaban parte de la UNAM; asimismo, la mayoría de los estudiantes de la UNAM que se declararon en huelga formaban parte de las áreas de Humanidades y Ciencias Sociales.
En menor grado (pero no menos importante) se involucraron en los hechos el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como también preparatorias incorporadas a la UNAM.
Después de que muchas noticias se dieron a conocer después de un enfrentamiento entre el IPN y la UNAM, y que estos fueran reprimidos por el gobierno tras hacer una huelga, muchos institutos se dieron a la tarea de apoyar a la causa.
De este modo, se crea el Consejo Nacional de Huelga, que incluyó las siguientes escuelas:
Ø  UNAM
Ø  IPN
Ø  ESCUELAS NORMALES
Ø  COLEGIO DE MEXICO
Ø  CHAPINGO
Ø  UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
Ø  COLEGIO LA SALLE
Ø  UNIVERSIDADES ESTATALES
Ø  CONSERVATORIO NACIONAL
Ø  NORMAL SUPERIOR
Como se puede apreciar, las escuelas participantes no eran muchas, pero con un buen número de alumnado, lo que podría concluirse en que las instituciones que intervinieron en el movimiento sufrieron grandes agravios por parte del gobierno, así como también debido a que sus participantes se manifestaran tomaron posesión de las instalaciones.
4.2 CRONOLOGIA DE LOS HECHOS
El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que  además de estudiantes de la UNAM y del IPN participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionales en la Ciudad de México y que fue reprimido el 2 de octubre de 1968 por el gobierno mexicano en la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
En los años cuarenta, México entra a una nueva etapa al comenzar las diferentes manifestaciones de estudiantes que luchaban en contra de  las políticas educativas de las autoridades; un ejemplo claro de esto fue que el gobierno intentó imitar a las Universidades estadounidenses o el intento de la Clausura del Politécnico. Esto trajo consigo el descontento de la mayoría de los estudiantes y maestros que integraban el cuerpo estudiantil en esa época, que se expresaron por medio de movimientos de defensa de las instituciones.  Algunas de las instituciones que se movilizaron de inmediato fueron las normales rurales en las que se pretendía eliminar el internado, lo cual ocasionó que más de 120 mil estudiantes se movilizaran.
A finales de la década de los sesenta se le imponía una doble moral: se prohibía la edición de libros que “ofendieran o que insultaran” las concepciones censuradas de políticos. Se dice que la “tranquilidad” de la nación mexicana “es interrumpida por las jornadas de lucha estudiantil con manifestaciones, brigadas, mítines relámpagos, como fueron en puntos estratégicos de la ciudad como son mercados, escuelas, transporte público, fabricas, terminales de autobuses, etc.
Todas las miradas estaban enfocadas en las paredes y autobuses con las consignas del pliego petitorio; también se hizo un uso de los medios de comunicación, en mayor medida del de la prensa donde se refleja la lucha entre el gobierno descalificado, amenazando o calumniando a los estudiantes  en muy pocos casos abriendo foros para la discusión.
Las manifestaciones por parte de los alumnos y por parte de los maestros se da a partir del 27 de julio del mismo año en el que los estudiantes tomaron las preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM como parte de una manifestación de protesta, resultado de los enfrentamientos ocurridos entre ex alumnos y estudiantes.
El dia 29 de julio la policía, con apoyo del ejército, rodeó planteles escolares de la Preparatoria Nacional del IPN haciendo énfasis en el centro de la Ciudad.
El 30 de julio en Ciudad Universitaria el reactor de la Institución Barrios Sierra izó la bandera nacional a media asta; en apoyo, las transmisiones de radio de la institución concluyeron sus actividades temprano en señal de luto por los hechos ocurridos en días anteriores; la policía abandono las instalaciones de la Preparatoria 5.
El 1º de agosto, el rector de la institución encabezo una manifestación desde CU recorriendo la Avenida de los Insurgentes hasta Félix Cuevas, doblando por ésta hacia Avenida Coyoacán y regresó por la Avenida de la Universidad al punto de partida y para concluir el Ingeniero Barrios dirigió un mensaje.
El presidente Díaz Ordaz en un discurso pronunciado en Guadalajara ofreció una “mano tendida” a quien quisiera estrecharla.
Para el 4 de agosto, el movimiento estudiantil ya había elaborado un pliego petitorio, el cual invalidaba el de la Federación Nacional y estudiantes técnicos. El pliego petitorio definitivo decía lo siguiente:
1.- Libertad a los presos políticos.
2.- Destitución del Jefe y del Subjefe de la Policía, así como del Jefe de cuerpo de Granaderos.
3.- Extinción del cuerpo de Granaderos, instrumento directo en la represión y no creación de cuerpos semejantes.
4.-  Derogación del artículo 145 y 146 del Código Penal Federal (delito de disolución social), instrumento jurídico de la agresión.
5.- Indemnización a las familias de los muertos y a los heridos, víctimas de la agresión desde el 26 de julio en adelante.
6.- Deslindamientos de responsabilidades por parte de las autoridades de los actos de represión y vandalismo a través de policía, granaderos y ejército.
Todos estos puntos fueron analizados y debatidos por todos los integrantes de dicho movimiento. En un principio fueron las causas de discrepancias entre sus líderes, pero poco a poco se apaciguó la situación llegando a mutuos acuerdos que solo facilitaría el fin del movimiento.
Para el día 13 de agosto se llevó a cabo una gran manifestación con alrededor de 150000 participantes que tenía como destino el Zócalo capitalino, la cual partió del Museo Nacional de Antropología se sumaron al movimiento estudiantes del Conservatorio Nacional y de la Normal Superior. El CNH declaro que la FNET no representaba al estudiantado.
El 22 de agosto, el gobierno declaro que se encontraba en la mejor disposición al dialogo con los representantes estudiantiles. Profesores y estudiantes respondieron afirmativamente a las declaraciones del gobierno siempre y cuando el día pactado para llevar a cabo las pláticas se realizara en presencia de la prensa, radio y la televisión.
El 27 de agosto se lleva a cabo una manifestación con alrededor de 30,000 participantes que tenía como punto de partida el Museo de Antropología y terminaría en el Zócalo, donde los estudiantes permanecieron en la plaza e izaron una bandera a media asta.
El 1º de septiembre, el presidente rindió su cuarto informe de gobierno.
El día 7 de septiembre se celebró un mitin en Tlatelolco.
El 9 de septiembre Javier Barrios Sierra, rector de la UNAM declaró: “nuestras demandas institucionales han quedado satisfechas”.
El día 13 de septiembre tiene lugar “la marcha del silencio” organizada por el CNH, en la que se reunieron más de 250,000 personas en el Zócalo en perfecto orden; todo esto para evitar que la policía pusiera como pretexto la provocación de los estudiantes.
Aquí se reiteró la disposición a entablar conversaciones con el gobierno, pero de un modo públicas, pero no se obtuvo ninguna respuesta  a cambio por parte de las autoridades.
El 18 de septiembre el ejército ocupó Ciudad Universitaria sin encontrar ningún tipo de resistencia por parte del sector estudiantil, de modo que hubo una cantidad de detenidos como fueron 500 personas, incluyendo a varios funcionarios de la UNAM. A partir de ese momento, el movimiento se “recrudeció”, lo cual dividió al grupo estudiantil en 2 tendencias opuestas:
n  Una insistía en el diálogo público y estaba representado por el CNH que comenzó a ceder frente a la escala represiva.
n  La otra adoptaba el grupo más amplio que era el mero cuerpo estudiantil.
Los sucesos se fueron agravando a medida que se acercaba la fecha señalada para los Juegos Olímpicos; con los ojos del mundo puestos sobre México, Díaz Ordaz supuso que el propósito de los alumnos universitarios era impedir la Olimpiada, que tenía como fecha de inauguración en octubre de ese año, además, el presidente también veía una conjura comunista detrás del mismo.
El día 27 de septiembre se realiza el “pre” del 2 de octubre (un mitin parecido) donde se invita a otro mitin que se “llevara” a cabo el día 2 de octubre.
Para el día 2 de octubre se tenía previsto que se iniciaría un mitin en la Plaza de las Tres Culturas localizada en Tlatelolco a las 5 de la tarde.
El mitin se celebró con la asistencia de alrededor de 15 mil personas que, mientras tanto, serian observadas con cautela por el ejército, vigilando, como en manifestaciones anteriores que no hubiera disturbios por parte de los estudiantes, pero más que nada, porque había una preocupación por parte del gobierno de que la Torre de la Secretaria de Relaciones Exteriores fuera atacada por el conjunto de estudiantes.
Basándose en los testimonios dados por varias personas que estuvieron presentes en el acto, decían que “la Plaza estaba invadida por un silencio demasiado raro”.
Por otra parte, miembros del Batallón Olimpia se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio Chihuahua donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.
Fuentes de diferentes tipos de medios, aseguraban (y aun lo hacen) que fue al iniciar el mitin; otros pocos que al terminar, lo cual lo hace un poco confuso. El hecho fue que al iniciar y durante el movimiento, un helicóptero sobrevolaba la Plaza de las Tres Culturas, el cual arrojó una bengala color rojo que –según aseguran varios testimonios- indicaba al ejército y al Batallón Olimpia comenzaran a disparar contra la multitud.
Los soldados – obedeciendo solo ordenes- empezaron a disparar indiscriminadamente contra los allí presentes, mientras que los estudiantes corrían aterrorizados ante la situación.
No solo – cabe decir-  se encontraban allí solo estudiantes, sino también funcionarios, amas de casa, niños y trabajadores, que en algún momento dado, dieron con el suceso que se presentaba allí.
Según una fuente de información confiable, fueron disparados 15 mil proyectiles, también se contó con la presencia de francotiradores, así como también tanques, medios blindados y Jeeps con ametralladores. El número aproximado de militares era de 8 mil.
No hay una estimación exacta de cuantas personas – por no decir “estudiantes”- murieron esa tarde del 2 de octubre, pero el número oscila entre setecientos a mil estudiantes y cinco mil estudiantes detenidos.
Aquí cabe mencionar, que le presidente Díaz Ordaz, primeramente, había dado una estimación de 70 muertos, lo cual era una cifra minúscula a comparación de los miles que actualmente se considera.
Después del acto, las personas que lograron apartarse dieron testimonio tiempo después, afirma que el número de muertos era en miles, así como también podría llamarse descaro, el que tuvo el gobierno para tapar la situación:
-       Primero, se vieron varios camiones de basura, en los cuales se depositaron (consideremos miles) los muertos.
-       Después, la policía y los bomberos, que se podría considerar que formaron parte del gobierno falso, colaboraron con chorros de agua  a presión, lavando y borrando todo indicio de aquella masacre, dejando la Plaza de las Tres Culturas limpia de toda huella.
-       Los cuerpos que fueron depositados en los camiones de basura, fueron cremados o enterrados en fosas comunes y los heridos fueron llevados a hospitales militares para ocultar la verdad.
A pesar del hecho ocurrido, unas horas después, los autos y la gente transitaba por la Plaza como un día cualquiera. Y cabe recalcar, que el movimiento estudiantil tenía como principal meta la libertad de expresión, la educación universitaria preparada, y más que nada, exigían que no se reprimieran los movimientos sociales y sus derechos.
Todo el movimiento – sin ponernos en/o defendiendo cualquiera de los dos lados- fue pacifico.
Es importante resaltar que el movimiento del 68 involucro a elementos diferentes que, aun cuando lograron integrarse y definirse dentro del conflicto, no se identificaban en una ideología homogénea. Sin embargo, tenían dos características en común:
1)    No se trataba de grupos que se encontraban en crisis desde el punto de vista económico, en la década de 1960, la generalidad de los estudiantes de educación medio superior pertenecía a las clases medias, incluso altas.
2)    Su objetivo primordial era la exigencia de la democracia que les permitiera tomar parte de las decisiones de la vida nacional.
Tantos años después, aun no se sabe de donde partieron las órdenes. El Presidente Gustavo Díaz Ordaz, al parecer, fue el que solicito la presencia militar en la Plaza, pero fue el Comando Supremo de las Fuerzas Armadas quien ordeno el fuego.
Si se tenía documentación de la matanza y las cifras aproximadas de aquella tarde del 2 de octubre, no quedó indicio alguno de ello tiempo después, ya que se quemaron o no tienen localización dichos documentos. En estos documentos estaban impregnados los verdaderos hechos ocurridos.
Algunas de las personas que en ese momento eran periodistas o tenían algo que ver en los medios de comunicación, con el solo hecho de mencionar algún acontecimiento relacionado en el 2 de octubre, fue exterminado – por así decirlo- del mundo periodístico, o sencillamente de México.
El Presidente mexicano Díaz Ordaz ya murió. Su sucesor Luis Echeverría dice no saber nada.
Como por arte de magia – o del gobierno- desapareció todo indicio de aquella matanza, que no solo desencadenó miles de dudas entre la sociedad, sino también consecuencias que trajeron consigo cambios a futuro en la Nación Mexicana.
La mayoría de los partidos políticos que en esa entonces estaban registrados opinaron acerca de los hechos ocurridos:
·         El Partido Popular Socialista (PPS) afirmaba que la CIA incitaba a los estudiantes para evitar la realización de las Olimpiadas.
·         El Partido Acción Nacional (PAN) mantenía la misma posición del gobierno declarando que era inexplicable la etiqueta de “comunistas” puesta al movimiento estudiantil por lo que se preparaba una represión.
·         El Partido Comunista Mexicano, que era clandestino por la negación del registro como organización política, apoyo al movimiento solidarizándose con los estudiantes, captando las nuevas exigencias de la política con la idea de defender dignamente los derechos democráticos del pueblo, y estando en contra de la legislación e instauración de una dictadura reaccionaria.
El entonces Secretario de Gobernación Luis Echeverría Álvarez dijo no saber nada acerca de donde partieron las órdenes para que se diera comienzo con la matanza.
4.3 LOS JUEGOS OLIMPICOS
Como ya se tenía previsto, listo y organizado todo el evento de los Juegos Olímpicos, el 12 de octubre de 1968 el presidente mexicano, Gustavo Díaz Ordaz inauguro los XIX Juegos Olímpicos, como anteriormente se mencionó, bautizado en esa entonces como la “Olimpiada de la Paz”.
En ese momento, un grupo de manifestantes lanzo sobre el palco principal, un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.
Este acto fue juzgado por los familiares de las víctimas como una actitud de libre expresión por los actos premeditados y corruptos que caracterizaron ese año en general.
Pero por otro lado – o sea del lado del gobierno-  fue mal visto, de tal forma como un atentado hacia el gobierno, además como falta de respeto hacia los países participantes de los Juegos.
Hasta la fecha se desconoce el o los autores de dicho acto, pero por obvias razones puede asegurarse que fueron estudiantes, que después de haber vivido y sentido una de las experiencias más catastróficas en sus vidas, buscaron una forma de poder expresar su dolor, convalecer a las familias que perdieron a una persona que se encontraba en el movimiento, además de dar a conocer su impotencia de no poder hacer nada en contra del gobierno de Díaz Ordaz.
Este acto trajo consigo averiguaciones por parte del Departamento de Policía de dichos personajes, que en ese momento, para algunos, parecieron héroes, pero para otros fue una provocación más para el gobierno.
Meses después, el Gobierno de Ordaz cedió dichas averiguaciones.
4.4 TESTIMONIOS
Muchos  años  después  algunas  personas  dieron  testimonio de lo ocurrido, mientras muchas otras personas vivieron ese cruel acontecimiento.
Así como se dignaron a dar testimonio, algunas personas fueron localizadas y el gobierno se dio a la tarea por exterminarlos, de modo que haciendo  esto, toda prueba de lo ocurrido el 2 de octubre quedaría sepultado junto con las personas asesinadas.
Algunos testimonios de los jóvenes que vivieron en ese momento histórico, fueron rescatados por escritores como Elena Poniatowska, en su libro  La Noche de Tlatelolco (1969). Otros han recorrido el mundo, como por ejemplo, el de Salvador Zarco, entonces estudiante de la UNAM, o la voz de Fernand Choisel periodista francés que trabajaba en la radioemisora “Europa Uno” y quien presencio el mitin del 2 de octubre.
A continuación se citan algunos testimonios de aquella tarde en Tlatelolco: “Una reflexión de la masacre de Tlatelolco en 1998 (fragmento) por Salvador Zarco.
§  En 1968 yo era un estudiante de filosofía de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y como muchos otros de mi generación, estuve involucrado en política estudiantil.
Algunos estudiantes y maestros comenzamos nuestras protestas cuando el gobierno estadunidense invadió la Republica Dominicana en abril de 1965. Por toda la UNAM había personas preocupadas por los tratados económicos de Estados Unidos de América Latina;  también estuvimos envueltos en un número de protestas en contra  de la injusticia en nuestra propia sociedad.
En ese año hubo muchas protestas, algunas de otros grupos estudiantiles y algunos de trabajadores. El foco de estas demostraciones y actividades sucedió, especialmente en el verano de 1968, iba directamente en contra del gobierno mexicano que incrementaba cada vez la represión hacia los grupos que hacían movimientos sociales. En julio, el ejército mexicano y la policía, ocuparon el Instituto Politécnico Nacional; esta invasión dejo centenas de heridos y docenas de muertos.
El gobierno justifico sus actos declarando que los movimientos estudiantiles en la ciudad eran parte de una conspiración “comunista”.
Sin embargo, esta masacre solo intensifico las protestas. Las organizaciones liberales y los estudiantes comenzaron a pedir el fin de la represión, se hizo un llamado a la democracia y al respeto de las leyes de la Constitución Mexicana. El gobierno Mexicano, en lugar de responder con una actitud abierta al dialogo, reacciono aun con más represión, los estudiantes eran arbitrariamente arrestados, en septiembre del 68, la UNAM fue ocupada por tropas militares.
El ciclo de violencia del gobierno hacia los estudiantes, provocó el enojo de muchos trabajadores de la ciudad. Desde mi perspectiva, la represión creció  a la par de la participación de los trabajadores, el gobierno  no se alarmo, pensando que el movimiento de estudiantes aunado al de los  trabajadores, podría forzar al gobierno a dar apertura a la democracia en la sociedad mexicana. Consecuentemente, el gobierno incremento su política represiva.

Dado que la prensa mexicana nunca dio noticia exacta de los eventos ocurridos, en el verano del 68, para el gobierno fue fácil esconder la situación social que se suscitó a partir de la lucha de los trabajadores.
Este es el antecedente de la masacre de Tlatelolco o de la Plaza de los Tres Culturas, ocurrida la noche del 2 de octubre de 1968. Esa noche, según yo entendí estaba acordada la reunión entre los representantes del movimiento estudiantil, así como de representantes del gobierno, para comenzar la resolución del conflicto.
Había una promesa de paz por parte de gobierno, pero el resultado, por supuesto de esa promesa fue masa de donde, según yo creo, fueron asesinadas entre 300 y 500 estudiantes y trabajadores.
Yo no estuve presente el 2 de octubre, dado que tenía otro compromiso para esa tarde. Sin duda tampoco creí que después de la masacre el gobierno se atreviera atacar nuevamente a los estudiantes y trabajadores.
Desde donde yo estaba, en un lugar cercano al centro de la Ciudad, escuchar los disparos que provenían de la plaza.
Más tarde, sin saber todas las implicaciones de los que había ocurrido, fui a mi trabajo de lector de pruebas a “El día”, uno de los periódicos de ese tiempo. En mi camino, vi docenas de camiones incendiados, así como coches.
Era evidente para mí, que había sucedido una confrontación tremenda entre las fuerzas gubernamentales y los estudiantes y trabajadores.

Después del trabajo, a la mañana siguiente, fui de departamento en departamento  buscando a mis amigos. Ninguno parecía estar en casa en los primeros dos sitios que visité; en el tercero, sin embargo, fui bienvenido por miembros de la policía secreta mexicana. Ya fuera que me estaban buscando o no, inmediatamente fui arrestado y llevado a la estación de la policía.
Fui colocado en un cuarto frío, me taparon los ojos, me golpearon y me dieron choques eléctricos el día entero. Fue una experiencia de horror. Ellos querían que yo admitiera que había cometido numerosos crímenes en contra del Estado, los cuáles yo nunca había realizado.
Yo supe, tiempo después, que se habían arrestado alrededor de 2000 personas durante esa semana. Fuimos encarcelados sin juicio en tres diferentes prisiones de la Ciudad de México.
En diciembre de 1968, la mayor parte de los encarcelados fueron liberados. Sin embargo yo junto con otros ochenta permanecimos en prisión hasta diciembre de 1971, sin nunca haber tenido un juicio formal. Entonces misteriosamente todos nuestros cargos fueron retirados y fuimos liberados por un gobierno que repentinamente, había cometido un error al arrestarnos.
Lo que hizo esta experiencia en mi fue comprometerse a fondo con la acción social. En 1974 encontré trabajo como ferrocarrilero. Yo siempre admiré la historia de la unión de trabajadores de ferrocarriles en México, así como a Demetrio Vallejo el mayor líder de ese gremio laboral.
Me convertí en activista del sindicato hasta llegar a ser Secretario General de una sección.
La lucha en contra de la represión de nuestros movimientos estudiantiles en 1968 ha traído al fin ciertos cambios en México. Antes de 1968, era imposible hacer una protesta pública. Ahora treinta años después la gente con quejas y protestas puede circular libremente por la ciudad, se puede demandar resolución a conflictos con el gobierno. La marcha que se hizo el 2 de octubre de 1998 mostro que los estudiantes mexicanos no han sido engañados por la mala información y mentiras acerca de 1968. Esto me hace sentir  una esperanza por el futuro de México.
§  Fernando Choiset “todo fue repentino tan violento. Me sentí atrapado, impotente espantando. Pensé que nunca iba a salir vivo era pesadilla. Tuve miedo mucho miedo. No me avergüenza reconocerlo.
Llegue a México con un programa de trabajo bastante cargado. Me tocaba cubrir las protestas de los estudiantes, luego los juegos Olímpicos, después el Gran Premio de México de la Formula Uno. No estaba muy enterado de la situación política en México. Lo que vi me desconcertó, acababa de vivir la efervescencia de mayo en parís y cuando llegué a México, pensé que iba a encontrar huelgas y discusiones por todas partes, pero no había todo eso. Todos los acontecimientos habían ocurrido antes de mi llegada en septiembre.
El día 2 de octubre, pensé que iba a ser un mitin más.
De repente vi llegar banquetas. Los estudiantes dijeron: llegaron los soldados. Pensé que eso empezaba a oler mal.
Poco a poco empezaron a llegar más tanquetas. Me puse nervioso. Un helicóptero que sobrevolaba la plaza, soltó una bengala verde. Alguien me dijo: ¡Cuidado, esto se va a poner feo! Unos segundos, después, unos segundos después estalló la balacera. Las ametralladoras empezaron  a rociarlo todo. Me tiré al suelo y fue el caos.
Estaba boca abajo. Ya no veía nada. Había un ruido ensordecedor. Mi única obsesión era salirme del balcón. Correr hasta las escaleras. No recuerdo si corrí o me arrastré. El chiste es que llegue hasta las escaleras. Era el pánico total creo que fueron medio de esa confusión cuando vi a Oriana Fallacci (periodista italiana) que perdía sangre, vi que la cargaban.

Imagínese: el ruido de las ametralladoras afuera…. Las balas que rebotaban por todas partes, el agua que caía y caía. Y Yo en medio de todo esto, pregúntenme qué diablos estaba haciendo ahí.
Cuidando mi grabadora para que no se mojara. . . . . ¿Y que fuera lo que vi en medio de todo esto? Pues a unos tipos vestidos como estudiantes, pero no lo suficientemente jóvenes para ser estudiantes que se ponen guantes blancos en la mano izquierda sacan pistolas.
Creí que estaba alucinando, pero me descontrole aún más cuando los vi disparar hacia abajo sobre la gente no entendía si se trataba de un grupo de autodefensa estudiantil que disparaba contra los policías o policías vestidos de civil que disparaban contra los estudiantes.
Cerca de mí se encontraba un periodista mexicano, le pregunte si esos tipos eran estudiantes. Me dijo que no, que eran policías. Fue una eternidad.
Cuando se callaron las ametralladoras, los tipos de guante blanco nos agarraron a los periodistas y a los estudiantes que estábamos allí y nos encerraron en un departamento. Nos ordenaron ponernos de espaldas contra la pared. Y empezaron  a hacer una selección. Se llevaban a unos, regresaban se llevaban a otros; recuerdo que tenía mi credencial de prensa metida entre los dientes.
Llego un oficial de la policía ordeno que todos los periodistas fueran trasladados  a otros departamentos fuimos escoltados por estos tipos de guante blanco. Uno de ellos disparó contra la cerradura para abrir la puerta. Me confiscaron mis cintas, menos una en la que tenía grabado el principio de la balacera. Luego la use como sonido de fondo para mis crónicas. Nos sentamos en unos sofás bastante elegantes y esperamos.
Llego un oficial, nos pidió pasaporte, credenciales de prensa, nos preguntó en qué hoteles estábamos hospedados.
Se fue con nuestros documentos y seguimos esperando afuera de vez en cuando se oían disparos. Estábamos todos muy nerviosos  nadie se atrevía a hablar.
Nos soltaron varias horas después en la madrugada, nos devolvieron nuestros documentos y nos dejaron en la plaza.
Todo el suelo estaba mojado había muchos soldados policías también, con los otros periodistas, nos miramos y  entendimos enseguida porque nos habían detenido durante todo ese tiempo.
¡Habían limpiado  la plaza para que no viéramos los muertos! Logramos ver manchas de sangre pero ningún cadáver.
Años después me sigue impresionando que se hayan podido  borrar tantos muertos. Y fueron tan inexorablemente borrados que, actualmente en Francia por lo menos, casi nadie recuerda que ocurrió semejante matanza en México en víspera de los Juegos Olímpicos. Algunas personas han escuchado lo que presencié y se quedan asombradas”.
                -   Periodista francés estuvo en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968, en una entrevista hecha por la revista Proceso.
TESTIMONIO DE UN EXMILITAR:
“Cuando llegamos había poca gente, como al diez para la cinco, ya había cinco o seis mil personas, y cuando empezó el mitin a las cinco con diez minutos, ya había entre ocho mil y diez mil asistentes. Sentimos un ambiente raro y le sugería al sargenteo Gama que nos moviéramos a una de las esquinas de la plaza, cerca del edificio Chihuahua.

Alrededor de la plaza estaban las tanques del 12º. Regimiento de la Caballería motorizada, que habían llegado de Puebla para el desfile del 16 de Septiembre y que se quedaron en la ciudad Escobar Alemany le conto mucho después que desde esos vehículos se disparó indiscriminadamente contra la fachada del chihuahua.
La plaza era una ratonera y el edificio Chihuahua la trampa, le dije a Gama que nos colocáramos en la orillita. A las 6:10 vio salir luces de bengala del helicóptero militar que ya llevaba su quinta ronda sobre la plaza. Salieron del helicóptero, fueron tres luces, dos verdes y una rojas. Eran luces especiales que se cuelgan y alumbran como arcoíris. Nosotros no sabíamos nada no teníamos ninguna instrucción. Inmediatamente se escuchó un disparo y a la distancia no supimos de dónde venían, pero fue pistola, luego otros cinco o seis disparos.
Vi a un francotirador en el techo de la iglesia. Hubo otros disparos desde el edificio del ISSSTE. La imagen de la gente moviéndose era extraña era como cuando el trigo se mece hacia donde lo lleva el viento. Así se movió la gente buscando una salida en sentido contrario de dónde venían los disparos.
Dice que al día siguiente 3 de octubre se levantaron tarde porque no habían tocado la diana. No había casi nadie en las instalaciones militares, mientras estaban desayunando los llamaron para ordenarles  que regresaran a Tlatelolco en el camión militar que transportaría a mediodía el rancho para los soldados.
(Al día siguiente) ¿Qué vimos? Era como una zona de guerra. Había un silencio  especial  pesado se podía agarrar, le dije a Gama ¿Cuánto apuestas que de Flon nos dice  por qué no estuvimos en el mitin? Gama me dijo como crees, pero dicho y hecho, no los reclamo, como si hubiéramos tenido que estar muertos heridos o detenidos para probar. Tuvimos que explicarle lo que nos pasó.
En la plaza había basura, ropa, manchas de sangre tapadas con periódicos, sangre aún fresca mezclada con agua. Había llovido.
                                                          MARIO ALBERTO SIERRA

TESTIMONIO DE LA FAMILIA DE UNA DE LAS VICTIMAS

Diana Rivera es hermana de una de las víctimas de Tlatelolco, su hermano Guillermo (chomy) era un adolescente de 15 años en el momento de ser abatido y muerto por tres impactos de bala Tlatelolco sin pertenecer a ninguna organización.
Ella también se dirigía hacia allí, sin embargo ya no pudimos entrar a la plaza. Los soldados habían bloqueado la zona y nosotros nos quedamos atrás de los tanques. Unos jóvenes que huían nos dijeron “Están matando a todo el mundo” No había necesidad de que nos los dijeran, nosotros escuchamos los disparos y olíamos la pólvora.
“Pensamos en ese momento que la represión era más selectiva, que solo se disparaba contra los dirigentes. No imaginábamos, que el tiroteo fuera contra el grueso del mitin. Su hermano cayó herido de muerta tras los primeros disparos, supieron que lo habían trasladado aún hospital militar, y que allí falleció, persiguieron a la ambulancia que trasladaba al cadáver: Aquella persecución fue una pesadilla no sabíamos a donde llevaban el cuerpo.”
“Seguimos la ambulancia que entró finalmente el edificio del Servicio Médico Forense. Allí vi una de las cosas más espantosas de mi vida, las planchas eran insuficientes, por lo que estaban repletas cadáveres  amontonados encima de otros. Había cuerpos de niños, niñas y de mujeres embarazadas. . . . . Había algunos 200 cadáveres de gente masacrada. La misma escena cuya foto vi después publicada en la revista ¿Por qué? Que dirigía Mario Menéndez.
“Esa foto yo la viví. Yo vi esa escena”.
“Una mentira a cambio del cadáver. Los familiares de las victimas estábamos apiñados en el vestíbulo del médico forense, en la puerta había muchos soldados y policías. Era difícil encontrar un espacio para sentarse. Familias completas llorando, hombres, mujeres y niños. Ahí en el médico forense, nos dijeron que solamente podíamos sacar el cadáver de mi hermano si testimoniábamos, en el acta de defunción que había muerto por otra causa. Teníamos que elegir decir una mentira para poder llevarnos el cuerpo o bien quedarnos sin el por insistir en la verdad.”
“No nos quedó más alternativa que dejar asentado que mi hermano murió por otras causas (de la que ya no recuerdo) Llevamos el cuerpo a un pequeño velatorio empezó a llegar gente amigos, estudiantes de la vocacional que eran todavía unos niños. Llego también una delegación del movimiento estudiantil. Nos ofrecieron $500.00 pesos que habían juntado en una colecta nos los aceptamos, les dijimos que los guardaran para el movimiento”.
Ellos hicieron guardia ante el ataúd. Diana considera que será imposible investiga los hechos basándose en actas ministeriales o en certificados de defunción, puesto que en aquel entonces los familiares fueron obligados a poner otras causas de las muertes.
“Más que por lo actos, la investigación tendría que guiarse por testimonios de los familiares de las victimas pero entre nosotros nunca hubo contacto. No había esa conciencia del derecho  que hay ahora”.
Y era tal el miedo a la represión que los familiares prefirieron callar. Hoy es difícil imaginar el ambiente de terror que había en aquella época. Cuando uno podría ser fuertemente reprimido por el solo hecho de asistir a una marcha. Su esposo Daniel Molina indica que en los días posteriores a la matanza se vivía un total estado de sitio. Todavía después del 2 de octubre a un compañero lo mataron por hacer una pinta.
Lo mataron por la espalda, en la colonia Obrera. El shock psicológico que sufrió mucho gente fue tan grande que muchos prefirieron olvidarlos sucesos, desterrarlos definitivamente de su mente y creer la versión oficial del Gobierno. Muchísima gente tuvo esa reacción.
De manera increíble se había esfumado aquella solidaridad y apoya al movimiento de los estudiantes.
Algunas personas, debido a que en ese momento temían a que sus trabajos (estoy hablando de artistas) fuesen reprimidas al igual que las huelgas presentadas en ese año, decidieron dar a conocer sus trabajos años más tarde, como son  libros (en su mayoría) películas, canciones, poemas etc. Dedicados al movimiento y masacre del 68. He aquí algunos datos de las obras:
LIBROS:
Ø  El libro rojo del 68: a 40 años del movimiento estudiantil por José Tlatelpas, Leopoldo Ayala, y Mario Ramírez, con una presentación de Fausto Trejo presenta 68 poetas con textos sobre el movimiento estudiantil. Incluye ensayos y pinturas de artistas como José Hernández Delgadillo, Alfredo Meneses, Malecio Galván, Ocaranza y otros.
Ø  La novela Muertes de Aurora de Gerardo de la Torre se refiere a la participación de un grupo de petroleros de la refinería de Azcapotzalco en el movimiento estudiantil.
Ø  El libro La noche de Tlatelolco (1971) de Elena Poniatowska es un trabajo periodístico en el que se recopila testimonios de varios testigos y participantes de este evento.
Ø  La novela Los días y los años a Luis González de Alba relata la experiencia personal del autor (entonces miembro del CNH) antes y después del conflicto.
Ø  El libro de René Avilés Nueva Utopía y los guerrilleros publicado en 1973.

Ø  El libro de Paco Ignacio Taibo II, “68” New York Seven Stories Press 2003 ISBN 1-58322-608-7.
Ø  El libro Parte de Guerra Tlatelolco 1968 documentos del general Marcelino Garcia Barragan, los hechos y la historia (1999) julio Scherer Garcia y Carlos Monsivais.
Ø  La novela de Regina: el 2 de octubre no se olvida. Antonio Velasco Piña
Ø  El libro The Tlatelolco Massacre in México de Ronald L. Ecker (ingles)
Ø  La novela La Plaza de Luis Spota narra una historia ficticia del asesinato de una estudiante.
Ø  La novela Amuleto de Roberto Bolaños.
Ø  El libro La estela de Tlatelolco de Raúl Alvarez Garin.
Ø  La novela El grito del silencio de David Casado Aguilera
Ø  El libro Nada y así sea de Oriana Fallaci, cuento la experiencia personal de la autora, quien se encontraba presente haciendo cubrimiento periodística de la huelga que desenlazo en la Matanza de Tlatelolco en que resultó gravemente herida con esta historia concluye su libro contrastándolo con su experiencia vivida en la guerra de vietnam.
Ø  El libro Tlatelolco 68 de Juan Miguel De mora es una recopilación de relatos a detalle de personas que se tuvieron dentro de la masacre y presenciaron todo lo ocurrido a su alrededor.
Ø  El libro Nuestra Verdad de Leopoldo Ayala, Ed. Porrúa, 1988 México.
Ø  El libro Lienzo Tlatelolco de Leopoldo Ayala, 1988, IPN.
Ø  El libro Yo acuso, Poesía Perseguido Político de Leopoldo Ayala, IPN, 2004, México.
Ø  La novela Vencer o morir de Leopoldo Ayala, IPN, 2008, México.




PELICULAS

o   La película Rojo Amanecer (1989), dirigida por Jorge Fans, que gira en torno a una familia de clase media que vive en el edificio Chihuahua lugar donde según diversas fuentes, empezaran la refriega. Fue filmada en 1989 y es protagonizada por Héctor Bonilla, María Rojo, los Hermanos Demian y Bruno Bichir, Eduardo Palomo, entre otras, pero no fue sino hasta 1990 que se permitió su exhibición por considerarse de contenidos violentos y subversivos para algunas formas de pensar.
o   El documental Ni Olvido, Ni Perdón (2004), dirigida por Richard Dindo.
o   El documental Tlatelolco: Las claves de la masacre.

PARTICIPACIÓN DE ARTISTAS MEXICANOS
Durante el movimiento estudiantil varios artistas participaron en un mural colectivo en apoyo de las demandas estudiantiles. El mural improvisado y colectivo fue pintado durante varios domingos en los festivales populares que organiza el comité de Huelga en la explanada de la UNAM, sobre las laminas acanaladas de Zinc que lo cubrieron, también pintaron: Guillermo Meza, Lilia Carrillo, Benito Messeguer, Jorge Luis Cuevas, Fany Rabel, Gustavo Arias Murueta, Manuel Felguerez, Pedro Preux, Ricardo Rocha, Carlos Olachea, José Muñoz Medina, Francisco Icaza, Adolfo Mexiac y Manuel Perez Coronado, entre otros.
En la primera pintura predominan los trazos y colores de fuerte expresión y varios artistas rescataron los sucesos e manera muy elocuente. Por ejemplo, Gustavo Arias Murueta colgó una muñeca desecha de cuyo vientre destrozado saltaban cordones de colores; con ese pequeño objeto rendía Homenaje a la joven que habrá fallecido por estalla miento de vísceras el 28 de agosto en la represión ocurrida en el Zócalo de la Plaza de la Constitución.
. CONCLUSIONES
5.1 DATOS INTERESANTES

-          El pentágono había enviado durante 1968 a México expertos en luchas antisubversivas para enseñar a los militares mexicanos.

-          Hay documentos en los que Echeverría, secretario de gobernación durante el gobierno de Gustavo Ordaz y sucesor en la presidencia del mismo, indico a la  CIA. Que la situación se controlaría en poco tiempo.

-          Según la CIA. el gobierno mexicano había arreglado con algunos de los líderes estudiantiles una falsa acusación por la que dirigentes políticos contrarios al gobierno, eran los que andaban detrás de las revueltas estudiantiles.

-          Se han contabilizado cuatrocientos muertos, ateniéndose a las cartas de denuncias de desapariciones de decenas de madres, pero nunca podrá llegarse a saber la cifra exacta de aquel desastre.  Desde entonces, cada 2 de octubre en la plaza, estas madres se manifiestan portando las fotos de sus hijos desaparecidos al grito de: “!vivos los tuvimos! ¡ vivos los queremos!”. Aquel 2 de octubre había en la plaza de Tlatelolco 4 batallones, uno apostado en la plaza casi junto a los estudiantes, el otro sobre la avenida reforma, otro en calles aledañas a la plaza para formar una tijera para que tomaran  prisioneros a los integrantes del consejo nacional de huelga con la orden de no disparar a menos que los estudiantes comenzaran la agresión, pero también se encontraba el batallón Olimpia vestido de civil pero con la distinción de portar una pañoleta blanca en el brazo, o tener un guante blanco.

-          La madrugada del 28 de agosto de 1968 se abren las puertas del palacio nacional de donde salieron tanques del ejército para dispersar a los manifestantes.

-          El 13 de septiembre de 1968, el ejército invade la ciudad universitaria de la UNAM.

-          El 24 de septiembre de 1968 el ejército invade el casco de santo tomas, uno de los campos del IPN.

-          El 1 de octubre de 1968, el ejército se retira de la UNAM  Y EL IPN.

Estos sucesos fueron narrados por uno de los lideres que llevaron a cabo este movimiento y fueron encontrados en archivos que habían sido intentado quemados en una revuelta que se desato meses después, se llevo a cabo alrededor del  palacio nacional trayendo como consecuencia muchas pérdidas de papeles importantes.


5.2 CANCIONES Y POEMAS DEDICADOS AL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968

ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES”
Violeta Parra     Canción



¡Que vivan los estudiantes,
jardín de las alegrías!
Son aves que no se asustan
de animal ni policía,
y no les asustan las balas
ni el ladrar de la jauría.
Caramba y zamba la cosa,
¡que viva la astronomía!
¡Que vivan los estudiantes
que rugen como los vientos
cuando les meten al oído
sotanas o regimientos!
Pajarillos libertarios,
igual que los elementos.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los experimentos!
Me gustan los estudiantes
porque son la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura,
para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa
¡viva la literatura!
Me gustan los estudiantes
porque levantan el pecho
cuando les dicen harina
sabiéndose que es afrecho,
y no hacen el sordomudo
cuando se presenta el hecho.
Caramba y zamba la cosa
¡el código de derecho!
Me gustan los estudiantes
que marchan sobre la ruina.
Con las banderas en alto
va toda la estudiantina:
son químicos y doctores,
cirujanos y dentistas.
Caramba y zamba la cosa
¡vivan los especialistas!
Me gustan los estudiantes
que van al laboratorio,
descubren lo que se esconde
adentro del confesorio.
Ya tienen un gran carrito
que llegó hasta el Purgatorio.
Caramba y zamba la cosa
¡los libros explicatorios!
Me gustan los estudiantes
que con muy clara elocuencia
a la bolsa negra sacra
le bajó las indulgencias.
Porque, ¡hasta cuándo nos dura,
señores, la penitencia?
Caramba y zamba la cosa
¡que viva toda la ciencia!









Tlatelolco 68 (poema de Jaime Sabines)

Nadie sabe el número exacto de los muertos,
ni siquiera los asesinos,
ni siquiera el criminal.
(Ciertamente, ya llegó a la historia
este hombre pequeño por todas partes,
incapaz de todo menos del rencor.)

Tlatelolco será mencionado en los años que vienen
como hoy hablamos de Río Blanco y Cananea,
pero esto fue peor,
aquí han matado al pueblo;
no eran obreros parapetados en la huelga,
eran mujeres y niños, estudiantes,
jovencitos de quince años,
una muchacha que iba al cine,
una criatura en el vientre de su madre,
todos barridos, certeramente acribillados
por la metralla del Orden y Justicia Social.

A los tres días, el ejército era la víctima de los desalmados,
y el pueblo se aprestaba jubiloso
a celebrar las Olimpiadas, que darían gloria a México.

El crimen está allí,
cubierto de hojas de periódicos,
con televisores, con radios, con banderas olímpicas.

El aire denso, inmóvil,
el terror, la ignominia.
Alrededor las voces, el tránsito, la vida.
Y el crimen está allí.

Habría que lavar no sólo el piso; la memoria.
Habría que quitarles los ojos a los que vimos,
asesinar también a los deudos,
que nadie llore, que no haya más testigos.
Pero la sangre echa raíces
y crece como un árbol en el tiempo.
La sangre en el cemento, en las paredes,
en una enredadera: nos salpica,
nos moja de vergüenza, de vergüenza, de vergüenza.

Las bocas de los muertos nos escupen
una perpetua sangre quieta.

Confiaremos en la mala memoria de la gente,
ordenaremos los restos,
perdonaremos a los sobrevivientes,
daremos libertad a los encarcelados,
seremos generosos, magnánimos y prudentes.

Nos han metido las ideas exóticas como una lavativa,
pero instauramos la paz,
consolidamos las instituciones;
los comerciantes están con nosotros,
los banqueros, los políticos auténticamente mexicanos,
los colegios particulares,
las personas respetables.
Hemos destruido la conjura,
aumentamos nuestro poder:
ya no nos caeremos de la cama
porque tendremos dulces sueños.

Tenemos Secretarios de Estado capaces
de transformar la mierda en esencias aromáticas,
diputados y senadores alquimistas,
líderes inefables, chulísimos,
un tropel de putos espirituales
enarbolando nuestra bandera gallardamente.

Aquí no ha pasado nada.
Comienza nuestro reino.

En las planchas de la Delegación están los cadáveres.
Semidesnudos, fríos, agujereados,
algunos con el rostro de un muerto.
Afuera, la gente se amontona, se impacienta,
espera no encontrar el suyo:
"Vaya usted a buscar a otra parte."

La juventud es el tema
dentro de la Revolución.
El gobierno apadrina a los héroes.
El peso mexicano está firme
y el desarrollo del país es ascendente.
Siguen las tiras cómicas y los bandidos en la televisión.
Hemos demostrado al mundo que somos capaces, respetuosos, hospitalarios,  sensibles
(¡Qué Olimpiada maravillosa!),
y ahora vamos a seguir con el "Metro"
porque el progreso no puede detenerse.

Las mujeres,  de rosa,
los hombres, de azul cielo,
desfilan los mexicanos en la unidad gloriosa
que constituye la patria de nuestros sueños.

 bibliografía


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García, G. (1970) Historia de México 2 BUAP






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